Después de la goleada a Croacia, la Selección Argentina se clasificó a la gran final y está a tan solo un partido de grabar su nombre en la historia de los Mundiales. Es inevitable no pensar en el gran partido que se dará este domingo ante Francia y creer que Lionel Messi pueda levantar de una vez por todas la Copa del Mundo.
La creencia es tan grande que en los últimos días aparecieron una gran cantidad de coincidencias con lo sucedido en 1978 y 1986, años en los que la Albiceleste pudo dar la vuelta olímpica. Créase o no, los hechos están y más de uno ya se ilusiona con un resultado positivo para el último campeón de América.
Varias de ellas van de la mano al partido del domingo. El árbitro designado es el polaco Szymon Marciniak, nacido el 7 de enero, misma fecha que el réferi Romualdo Arppi Filho, presente en la final de México 1986. Ante Francia, se vestirá con la camiseta titular, mismo uniforme que en los dos campeonatos ganados.
Para colmo, Hugo Lloris utilizará el buzo de color amarillo, como sucedió con los arqueros rivales en el ’78 y ’86. Continuando con estos datos, al igual que en los dos mundiales ganados, Argentina se medirá ante un país que había sido finalista en la edición anterior.
Y no es solo eso, también hay sucesos que involucran a ajenos. Por ejemplo, se han repetido resultados como en 1986: la presencia de Canadá, Marruecos pasando la fase de grupos y ganándole a Portugal, Brasil afuera en cuartos por penales. Y así podremos estar un largo rato mencionando estos vaticinios. Al igual que todos ellos, “elegimos creer”.