Boca pagó sus errores defensivos y cayó en su debut en la Copa Libertadores ante el Toluca, por 2 a 1. El gol Xeneize lo convirtió Silva, de penal.
El encuentro comenzó parejo. La tenencia de la pelota era repartida. Al Xeneize le costaba hacerse dueño del partido, pero llegaba bien por los costados. Acosta y Clemente eran los más buscados por sus compañeros.
De a poco, Boca fue haciéndose con el control del juego. La dupla Erbes-Somoza en el mediocampo parecía autosolventarse: “Pichy” se quedaba cuando el “Flaco” se adelantaba a presionar. Y ambos tenían libertad para el toque.
La primera llegada seria fue un remate de Erviti, desviado, a los 17 minutos. Pero luego llegó el quiebre en el marcador: a los 21 minutos, Acosta eludió a Novaretti, quien lo derribó en el área. Claro penal para el conjunto local, al que Silva se encargó de cambiar por gol. Un remate fuerte arriba y al medio del delantero para que el conjunto azul y oro empiece a mandar.
La respuesta de Toluca no se hizo esperar: primero, con un remate de Xavier Baez, que se fue por arriba del arco de Orion; y luego un mano a mano de Luis Tejada, en el que el arquero de Boca se lució para impedir el tanto. Esa jugada arrancó con una pérdida de pelota de Christian Cellay, en su posición de lateral derecho. Esa zona fue explotada por Toluca, y el “Samurai” lo sufrió.
Por momentos, Boca pareció perder la intensidad que tuvo en los primeros minutos, pero se fue recuperando. A los 35, Martínez combinó bien con Silva y quedó mano a mano con Talavera, quien contuvo el poderoso remate del “Burrito”. Esa fue la última acción importante de la primera parte.
El complemento arrancó con un remate de Clemente Rodríguez, que fue rechazado por el arquero rival. Pero a los cinco minutos, Edgar Benítez superó a Cellay y luego fue derribado por Caruzzo. La historia del partido contra Quilmes se repitió: el defensor cometió penal, inmediatamente cobrado por el árbitro.
Pero, dijimos, la historia se repitió: una vez más el héroe fue Agustín Orion. El arquero no tuvo problemas para frenar un débil disparo a su palo izquierdo, al ras del piso, de Carlos Rodríguez. Boca seguía ganando gracias a su capitán.
Las dos principales llegadas de Toluca fueron por el lado de Cellay. Bianchi entendió que debía hacer algo al respecto, y mandó a Lisandro Magallán en su lugar.
Pero no pudo evitar el empate, que llegó desde el otro extremo. A los 13, Carlos Esquivel recibió un pase largo, que captó a la espalda de Clemente, y no falló ante Orion. Con un remate al segundo palo, puso la igualdad en el marcador.
Boca respondió con un cabezazo de Martínez que se fue apenas arriba del travesaño. A partir de ese momento, el local se fue con todo arriba, a buscar el gol de la victoria. Para eso, el “Virrey” metió a Lucas Viatri en lugar de un Silva que entró poco en acción.
Cuando Boca parecía acercarse, llegó el baldazo de agua fría: a los 27 mintuos, Edgar Benítez le ganó la espalda a Magallán y evidenció que la principal falla del Xeneize siempre fue el costado derecho. El delantero vio a Orion adelantado y tiró la pelota por encima del arquero. Así, el visitante daba vuelta el resultado, inesperadamente para todos los presentes en La Bombonera.
La ansiedad se apoderó del hincha y se trasladó a los jugadores. Toluca hacía tiempo cada vez que podía. El último intento de Bianchi fue el ingreso de “Pol” Fernández, reemplazando a Somoza.
Pero el partido ya estaba resuelto. Antes del final, un cabezazo de Caruzzo se fue muy cerca, y Viatri envió un remate que se estrelló en el palo. Nada p
