El volante está feliz por su titularidad en el mejor momento de Boca y sabe que el título está muy cerca: “Estamos a un paso”.
Después de mucho tiempo, pudo tener continuidad. Y lo hizo muy bien. Le aportó su estilo de juego al equipo y fue clave en ciertos momentos. Respondió como el técnico y la gente esperaba. Cristian Chávez vive un presente más que envidiable y sabe que la vuelta está por llegar.
“Es un momento increíble. Estoy jugando, que es lo que más quería, y estamos a un paso de un partido muy importante para todos”.
Pero dice que ese lugar que hoy tiene, se lo ganó. Y en buena ley. Ahora, le toca seguir en este nivel y demostrar que está para cosas grandes y no es más “un pibe”.
“Venía trabajando para tener esta oportunidad. Ahora estoy muy tranquilo para asumirlo y sé que tengo que responder”.
A “Pochi” le tocó la difícil tarea de reemplazar a Juan Román Riquelme. Muchos han fracasado en este rol, pero él supo darle su toque. Reconoce que la clave es no presionarse.
“No lo tengo que tomar como una presión; cuando puedo manejo al equipo y cuando puedo voy hacia adelante. Si me dejo ganar por la presión, estoy listo, me juega todo en contra. Tengo que hacer mi juego, darle juego al equipo, y si eso no se puede, meter e ir para adelante. Sé que tiene que ser mi momento”.
En un análisis más futbolístico del campeonato, el volante aporta su opinión: para él, los equipos que se consagran son los que tienen juego colectivo.
“Sin duda, acá sale campeón el que juega en equipo. Está comprobado que Estudiantes o Vélez lo lograron de esa manera. No se salva uno solo. Nosotros estamos muy unidos y formamos un equipo”.
Por último, Chávez recuerda el último campeonato logrado en el club, en el que no tuvo tanta participación como en este, pero sí convirtió un gol muy importante ante San Lorenzo, en el triangular final.
“Es un sueño ser campeón con Boca, ya me tocó en 2008. No hay palabras para describirlo”.