Inter, con Samuel en cancha, superó por 2-0 al Bayern Munich y es el campeón de la Champions League. Ambos goles fueron convertidos por el argentino Diego Milito. ¡Felicitaciones!

“Copa, Liga y Champions” cantaban los catalanes hace menos de un año tras el triplete del Barcelona. Ahora, hacen lo mismo los del Inter. Dos estilos de juego distintos, es cierto, pero que conducen al mismo camino: la gloria absoluta.

En la final de Madrid, el conjunto dirigido por Mourinho aprovechó los momentos justos y dio golpes letales a un Bayern que nunca encontró la vuelta al partido.

Tras un saque largo de Julio César, Milito se la bajó a Sneijder y este lo asistió en profundidad. El delantero argentino, tras un sutil amago, metió el primero del encuentro. El holandés tuvo un mano a mano antes de irse al descanso, pero contuvo el arquero Butt.

En el complemento, el equipo italiano estuvo más replegado, esperando alguna contra para liquidar el partido. Los germanos llegaban con la posesión de la pelota hasta el borde del área pero allí no sabían qué hacer, algo similar a lo ocurrido en el Camp Nou ante Barcelona.

La férrea defensa del Inter no mostró fisuras y logró mantener la valla invicta. El ex defensor de Boca, Walter Samuel, estuvo muy firme tanto en las acciones aéreas como en el juego por abajo y fue una de las garantías del equipo. El arquero Julio César se mostró seguro cuando lo exigieron, sobre todo Robben y sus remates de media distancia.

A falta de 20 minutos para el cierre, Milito recibió la pelota en campo contrario, puso en ridículo a su marcador y abriendo el remate con la cara interna del pie derecho, decretó el 2-0 final.

Al borde de las lágrimas quedó el goleador, que una vez más expuso toda su calidad sobre el campo de juego. El resto del encuentro fue puro relleno, el desenlace ya estaba escrito: tras 45 años el equipo italiano obtuvo la Champions.

Inter es el campeón y no es casualidad. Tiene al mejor arquero del mundo, una defensa que cuando está concentrada es casi imposible de superar, sino pregúntenle al poderío ofensivo del Barcelona, el mejor equipo del mundo. En el medio está Cambiasso, que no se cansa de organizar al equipo, cuenta con la creatividad y precisión de Sneijder, la entrega de Eto´o y Pandev y la capacidad goleadora de un insaciable Diego Milito.

Como si todo esto fuera poco, estos hombres son dirigidos por Mourinho. Un técnico inteligente, ambicioso, siempre quiere más. Ganó la Champions con el Porto en 2004, ahora con el Inter, pero ni así se conforma. “Quiero ser el primer entrenador en la historia que gane la Copa de Europa con tres equipos distintos”, aseguró el portugués, una vez finalizado el partido. Real Madrid lo espera con los brazos abiertos.

Esta gran temporada del Inter va a quedar en el recuerdo del fútbol. Había un proyecto, una idea compartida por todo el grupo y se llevó a cabo a la perfección. ¡Felicitaciones Inter!