“Pachi” se mostró contento por su presente y espera que Boca levante en lo colectivo, ya que “tiene la obligación”. Y sobre su reencuentro contra Central: “Va a ser raro enfrentarlo”.
En vísperas de un partido algo especial para él, Federico Carrizo dialogó con Líbero (TyC Sports) y describió las sensaciones de enfrentarse a Rosario Central, club del cual llegó a Boca Juniors en el último mercado de pases de invierno.
En primer lugar imaginó el recibimiento por parte de los hinchas locales en el Gigante de Arroyito y avisó que, en caso de hacer un gol, obviamente no lo festejerá por respeto:
“Estuve ahí desde los doce años. Me tocó venir acá y va a ser raro enfrentarlo. Creo que me van a aplaudir y recibir de la mejor manera. Obvio, si hay un gol, no se grita“.
Pero siendo profesional con el presente que le toca, y dejando los lindos recuerdos de lado, manifestó que el gran objetivo de Boca es empezar a ganar para coronarse y elogió al grupo de jugadores:
“Estamos en Boca y nuestra obligación es pelear arriba y salir campeón. Tenemos un equipo y plantel bárbaro”.
“Tengo muchas cosas para dar. Quiero hacer feliz a mis compañeros, familia y a todos los hinchas de Boca“.
Respecto a Rodolfo Arruabarrena, el nuevo técnico xeneize, contó el pedido que les hizo tanto a él como a los
“El Vasco nos pide a los que jugamos de mitad de cancha hacia adelante que disfrutemos y contagiemos a los compañeros”.
Y por último habló muy bien de Carlos Bianchi:
“Carlos nos mostraba videos del rival, de cómo atacaba y defendía, las grietas… Es un técnico muy atento y me llevé lo mejor de él“.