El volante explicó su situación, ante los rumores de su arribo a Boca en junio: “Si existe una posibilidad, lo pensaría”.
Sorprendió verlo en las prácticas. Al principio, costó reconocerlo. El tiempo pasó y se hizo más grande. Pero finalmente se confirmó: Franco Cángele estaba entrenando con el plantel profesional de Boca. Después de averigüar, nos enteramos que el volante no tiene club, y pidió a Bianchi entrenar con el Xeneize. Y el “Virrey”, quien lo dirigió en su etapa como jugador azul y oro, accedió.
En estos días se habló sobre la posibilidad de que Cángele entre en la lista de buena fe para la segunda fase de la Copa Libertadores, en caso de que Boca logre clasificar. Pero luego esa chance fue negada. El futbolista habló en “Boca de Selección” (Radio Cooperativa) sobre su situación:
“Me volví de Turquía por un problema personal, y llegué medio tarde a todo cuando regresé. El club ya estaba con dos o tres refuerzos nuevos”.
“No hablé con Bianchi sobre la chance de quedarme en el plantel. Estoy entrenando como invitado”.
Ese problema personal lo trajo de nuevo al país, donde se quedará hasta resolverlo, según dijo. Acerca de la oportunidad de quedarse en Boca, Franco no fue del todo optimista:
“En su momento me comentaron que podía entrar en la segunda fase, pero después me dijeron que no puedo”.
“Lo más probable es que me quede entrenando en Boca hasta junio. A mitad de año, me gustaría volver a Turquía”.
“Si existe alguna posibilidad concreta, pensaría en volver; pero lo cierto es que no la hay”.
Por último, se refirió a Juan Román Riquelme, con quien tuvo el gusto de compartir prácticas en Casa Amarilla durante este tiempo, y solo tuvo elogios para el enganche.
“De chico, Román era mi ídolo. Ahora que lo conozco, me di cuenta que es más simple de lo que yo esperaba. Está intacto. Lo veo como si nunca hubiese dejado. Conoce a todos los chicos de la Reserva”.