López e Izquierdoz jugaron un gran partido ante Estudiantes y le dieron seguridad al equipo. Boca, fuerte en defensa.


El Boca de Gustavo Alfaro se caracteriza por tener una última línea firme, segura y sólida dentro del campo de juego. Con Esteban Andrada a la cabeza, el Xeneize sigue invicto en el torneo y con la valla en cero por eso también es coherente destacar el trabajo de los zagueros centrales.

Lisandro López se convirtió en uno de los pilares del fondo: buen juego aéreo, velocidad para cerrar a los costados y buena técnica con el balón en los pies. Todo eso aporta el heredero de la histórica número 2.

Por su parte, Carlos Izquierdoz viene en levantada y comienza a recuperar el nivel que mostró a fines de 2018, donde se destacó en partidos importantes. Cali, referente del plantel y dueño de la cinta de capitán cuando no está Tevez, está cada vez más firme.


Hasta el momento, Boca es el único equipo de la Superliga al que no le han convertido. El entrenador sabe que todavía falta mucho trabajo para ser un elenco seguro pero el panorama es alentador de cara al futuro.

Cuando los defensores están seguros, los atacantes se animan mucho más. Se vienen días importantes en la vida del equipo más popular de la República Argentina.