Claudio Borghi es un personaje inigualable en el fútbol argentino, no le tiene miedo a la prensa, cuando tiene que salir a hablar lo hace sin ningún problema y si tiene que criticar a alguien lo hace con respeto y claridad. Entre otras cosas un Borghi auténtico hablando de fútbol: “Boca se está rearmando y eso lleva un tiempo. Es como la casa más linda del barrio: vos la ves linda de afuera, pero entrás y resulta que es más linda aún”.
El DT fue duro con las palabras de Cappa luego del partido con Gimnasia: “Cappa dijo que no estan tan mal: hay equipos que tienen 5 partidos perdidos…” Como que había “otros” que perdieron más que River. Y eso me sonó mal: no es justo. Yo puedo ser técnico de Boca pero no tengo problemas en decir que River mereció ganarle a Gimnasia. Y él quiso justificar su laburo hablando de otros y eso es injusto. Cada uno tiene sus obligaciones y sus responsabilidades. Si mi equipo pierde, yo no le echo la culpa ni me escudo en otro entrenador.
Y continuó: “Siempre hay guerra entre los entrenadores porque uno está en Racing y el otro en Independiente, o en Banfield y en Lanús… Pero nosotros ya no jugamos más como para tirarnos palos entre nosotros. Nuestra profesión ya está bastante golpeada como para que nosotros nos golpeemos más todavía. Ya se acabó la época de “si pensás diferente a mí sos tonto” o “si jugás diferente no entendés nada”. Basta de desacreditarnos entre nosotros”.
En cuanto al rendimiento del equipo aseguró: “Boca tiene arreglo, lo que pasa es que a veces no te da tiempo. Yo creo que Boca está mal de la cabeza por algunas inseguridades del equipo y que se reflejan partido tras partido. No podemos estabilizarnos, las variaciones nos matan. Eso tiene que ver con obligaciones que tiene el jugador y tenemos todos, y nos lleva a dudar”.
“Boca se está rearmando y eso lleva un tiempo. Es como la casa más linda del barrio: vos la ves linda de afuera, pero entrás y resulta que es más linda aún. A Boca lo ves de afuera y decís ‘yo puedo jugar’. Después te das cuenta que te lleva más tiempo del pensado. Boca exige mucho: levantás una piedra y sale un hincha. No creí que a esta altura iba a perder tantos partidos. Pero lo que más me preocupa es no jugar bien”.
En continuación con la polémica del sistema de juego el técnico opinó: “Con Olimpo jugamos con línea de 4, pero no tradicional. Un amigo me dice: ‘No seas pelotudo. Pará a uno más ahí abajo, si total eso pasa dos veces, en el arranque de cada tiempo’. La gente se quedaría más conforme. Yo pido que busquen un gol que nos hayan hecho por culpa de la línea de 3. Y está sólo el de Estudiantes. Después, no hay”.
“No propongo nada raro. El único jugador sacrificado, por ejemplo el domingo, fue Gaona Lugo. Los centrales jugaron de centrales, los 5 de 5, el 10 de 10, los laterales de laterales y los 9 de 9. Los jugadores que trajimos es porque podían jugar de esta manera. Hay que ser justos con los jugadores en sus posiciones y creo que no estoy sacrificando a ningún tipo”.
También se refirió a su renuncia: “Yo soy muy honesto y sé bien lo que significa no ganar. Con Lanús perdimos por dos errores nuestros y el técnico es el responsable de los errores de un equipo. No quiero incomodar y yo veo que Boca hace dos años que no gana nada. Un técnico debe ver de dónde viene, dónde está y hacia adónde va. Lo peor que me puede pasar en la vida es defraudar a alguien, por eso le dije al presidente que él necesitaba ganar como cualquier presidente”.
Por último se mostró agradecido por el apoyo de la gente: “Yo no tengo explicación para eso, pero lo agradezco mucho. Igual, todo tiene su límite. Y yo no quiero aprovecharme de estas regalías. A mí me da vergüenza perder… Si te ganan porque son mejores que vos, no hay drama. El problema es cuando te ganan por cosas que son corregibles, como nos ha pasado”.