Boca cayó ante River en el Más Monumental y ya debe cambiar rápido de página debido a que se avecinan otros compromisos en el mes. A las horas del Superclásico que finalizó con polémica, Sebastián Villa se presentó en el juzgado de Lomas de Zamora para la sexta audiencia de su juicio por violencia de género.
Así como se dio post triunfo ante Deportivo Pereira, el delantero tuvo que brindar su testimonio ante la jueza Claudia Dávalos. En esta oportunidad, el colombiano se declaró inocente y denunció a su expareja Daniela Cortés por extorsión. Allí dio algunos detalles de su relación con la denunciante y puntualizó en algunos detalles.
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El jugador indicó que la transferencia de Deportes Tolima al Xeneize cambió toda la situación entre ambos y se lamentó por el trato que recibe en cada partido de visitante. “‘Negro asqueroso, si vos no sos mío, no sos de nadie. Yo no quiero que esto termine mal’, me dijo. ‘Si usted no me da el vuelo privado para Colombia y 150 mil dólares, yo le daño la carrera’. Ahí yo me asusté mucho”, soltó.
Al momento de enunciar los hechos sobre el final de esta historia, nombró al ex DT azul y oro, y un futbolista del clásico rival: “Mientras estoy hablando por teléfono, saco la maleta donde tenía el pasaporte. Cuando siento un estruendo, le hizo un rayón en el auto y era Daniela, que me tiró la maleta y me dañó todo el auto. Cuando llegamos a la casa de Juanfer Quintero, estaban la tía y la hermana. Llamé a Miguel Ángel Russo y le conté que Daniela me había agredido, que me pidió dinero“.
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“Cuando meto la mano adonde tengo el pasaporte, no estaba. Le digo a Juanfer: ‘Mirá que Daniela me sacó el pasaporte’. Fuimos, llegamos a la casa mía, puse la tarjeta blanca, y llegamos. Le escribo a Cintia, le digo que estaba abajo, que le dijera a Daniela que bajara y que me diera el pasaporte. Estaba con Brian, busco el pasaporte, ella estaba bien. Agarré mis cosas y nunca más la volví a ver hasta el día de hoy“, cerró.
VILLA HABLÓ DE LOS INSULTOS QUE RECIBE EN LAS CANCHAS
“El hecho que se me imputa, yo no lo cometí. Fue muy duro, me gritan cosas en la cancha, es muy difícil para mí. Yo confío en Dios, yo llevaba a Daniela a la iglesia, hablo con Dios, todo los días le pido a Dios. Yo soy una persona inocente. Nunca le haría daño a ninguna persona”
