Todo Boca sigue con bronca por el insólito penal que cobró Darío Herrera en los minutos finales del Superclásico y que le permitió a River llevarse los tres puntos del Monumental.
Nadie entiende cómo durante el resto del partido no sancionó algunas faltas más groseras que la de Agustín Sandez sobre Pablo Solari y lo acusan de ser el responsable directo de la derrota xeneize en Núñez.
Jorge Almirón no habló en conferencia de prensa, algo que sí hizo Sergio Romero, pero a la salida del vestuario visitante realizó un gesto que evidencia toda su bronca.
Luego de la consulta de Leandro Aguilera, periodista de TyC Sports, sobre si había sido o no infracción, el entrenador del cuadro de la ribera dejó en claro que de ninguna manera coincide con el criterio utilizado por el juez para sancionarlo.