Sebastián Battaglia surgió de las divisiones inferiores de Boca y formó parte de la época dorada del club. Durante su paso, consiguió muchísimos títulos y su carrera llegó a su fin con tan solo 32 años. El motivo principal que lo llevó a tomar esta decisión estuvo vinculado a las lesiones, principalmente por una osteocondritis en su tobillo derecho.

A unos cuantos años de aquella decisión, el exvolante se operó y superó esta intervención de reemplazo articular. Tras pasar por el quirófano, lo compartió en redes sociales y envió un mensaje de agradecimiento. “Gracias @dr.arrondo.cepp y todo el equipo de @institutodupuytren. Ahora a empezar la recuperación”, escribió en una de sus ‘stories’ en Instagram.

La dura confesión de Battaglia después de su retiro: “No puedo correr”

A fines de 2011, disputó su último partido oficial con la camiseta azul y oro, y con un Boca ya campeón del Torneo Apertura, sumó unos minutos contra All Boys en La Bombonera. Desde aquel encuentro hasta la actualidad, ya pasaron 13 años y el ídolo del cuadro de la Ribera reveló detalles de este problema físico que lo tuvo a maltraer por mucho tiempo.

En una entrevista con el periodista Leo Montero en Infobae, habló de su vida post retiro y confesó: “Hoy cosas mínimas te duelen como salir a caminar. Antes con lo que sentía tu cuerpo y con lo que te gustaba correr. No tener eso te pone a pensar. Sí, la realidad es que no puedo correr. Eso es lo que me pasa. Más allá del tobillo que aparecen otros dolores, como el de la rodilla“.

El golf no es tan problemático para eso, el paddle un poco más. Pero lo hago salteado”, continuó el exDT del Xeneize quien concluyó: “Tengo osteocondritis en el tobillo derecho. Tendría que tener una prótesis. No estoy al nivel de él que contó que le dolía estando acostado, pero si camino mucho me duele. Tengo que en algún momento tomar la decisión de operarme para pasarla mejor“.

¿Qué es la osteocondritis?

La osteocondritis es una enfermedad articular que afecta al cartílago y al hueso que lo sostiene, por lo que genera dolor en la zona afectada y limita el rango de movimiento. Esto es causado por la falta de flujo sanguíneo del hueso subcondral y causa la muerte del cartílago articular. En cuanto a sus síntomas, incluyen dolor, inflamación, debilidad articular y amplitud de movimiento reducida.

Esto puede presentarse en diferentes partes del cuerpo, como la rodilla, tobillo, hombro, columna vertebral o costillas. Y en cuanto a su tratamiento, hay varias opciones. Estas varían según la ubicación y la gravedad de la lesión. Se puede tratar mediante fisioterapia, medicamentos, procedimientos médicos que promueven la curación natural de los tejidos o la cirugía.