Mariano Herrón se hizo cargo de la Primera División de Boca de manera interina y dirigirá al equipo este jueves por Copa Libertadores ante Monagas de Venezuela. Mientras tanto, es Juan Román Riquelme quien se encarga personalmente de encaminar las negociaciones con el futuro DT de Boca.

Mientras se especula con quién podría ser el “tapado” con el que está negociando Román, siguen apareciendo nombres sobre la mesa. En las últimas horas, tomaron fuerza las posibilidades de que el Xeneize pose sus ojos en Diego Martínez (Tigre) y Luis Zubeldía (LDU Quito). Aunque, claro, ambos técnicos tienen trabajo actualmente.

El que habló con Boca de Selección y levantó la mano para postularse como un posible candidato a sentarse en el banco de suplentes de La Bombonera fue el último entrenador que logró un título internacional (Recopa Sudamericana 2008) en el club: Carlos Ischia.

Al ser consultado sobre la posibilidad, quien fue ayudante de Carlos Bianchi durante la época dorada y DT principal entre 2008-2009, respondió: “Obviamente, ¿cómo no voy a tener ganas? No solo Boca. Tengo ganas de dirigir, volver a trabajar. En el 2020 dejé el Delfín de Ecuador, en pleno COVID, porque quería estar con mi familia, con mi esposa. Tuve ofertas de distintos países: Ecuador, Perú, Paraguay, Colombia, pero no me quise ir”.

Y, sobre el tema, agregó: “Yo no tengo ningún problema en ser técnico de Boca, todo lo contrario. Es difícil porque nunca tuve una buena relación con Ameal, él me despidió en 2009. Con Román no tengo ningún problema, al contrario. Siempre fui un gran agradecido de él de lo que nos dio como jugador cuando estuve con Bianchi y después cuando llegué en 2008″

Multicampeón como ayudante de Bianchi y bicampeón como DT. Ischia quiere estar. (Getty)

Multicampeón como ayudante de Bianchi y bicampeón como DT. Ischia quiere estar. (Getty)

Por otro lado, sobre la chance de que el Virrey, Carlos Bianchi, vuelva a dirigir a Boca expresó: “Carlos (Bianchi) me dijo en un momento que lo habían llamado para dirigir la Selección de Paraguay. Y a mí también para convencerlo a él. Dijo que no iba a trabajar más. No creo que vuelva a dirigir. Pero nunca sabés: hay determinados lugares que te hacen cambiar. Tal vez si le insisten, dicen que sí”.