Muchos jugadores de fútbol tienen dudas sobre qué hacer una vez que se retiren. En ciertos casos, se capacitan aún jugando y se mantienen cerca de las canchas de una forma u otra. Juan Manuel Sánchez Miño supo ponerse la camiseta de Boca y ser campeón, y ahora trabaja en un canal de streaming.
El volante por izquierda supo debutar a fines de 2010 de la mano de Roberto Pompei y fue campeón con Julio César Falcioni del Apertura 2011 y la Copa Argentina 2012. Se retiró como profesional a los 34 años después de un breve paso por Tigre.

Sánchez Miño se metió en el mundo del Streaming. (Mobile Sports)
Ahora forma parte del programa “No respetamos los rangos” del streaming Mobile Sports. El exfutbolista incursionó en la comunicación apenas se retiró y en ocasiones comentó que le gustaría ser entrenador.
¿Cómo fue el ciclo de Sánchez Miño en Boca?
Con 20 años, Juan Manuel Sánchez Miño debutó en un triunfo 1 a 0 de Boca contra Quilmes en el Torneo Apertura 2010. Roberto Pompei era el entrenador interino del equipo semanas después de que el Bichi Borghi dejara el cargo.
Para el año siguiente, puntualmente en el segundo semestre, Julio César Falcioni lo utilizó muchísimo. Podía jugar tanto de volante por izquierda como de lateral. Tenía velocidad y muy buen pie. Para 2012 se volvió titular indiscutido y con la llegada de Carlos Bianchi se mantuvo siempre en la mitad de cancha.

Sánchez Miño jugó 5 temporadas en Boca. (Imago)
A mediados de 2014 había manifestado su deseo de dejar el club y terminaron vendiéndolo al Torino de Italia por 4.5 millones de euros. Luego pasó por Estudiantes, Cruzeiro, Independiente, Elche, Colón, Lanús y Tigre, donde puso fin a su carrera. En Boca jugó 100 partidos, metió 10 goles y ganó 2 títulos.
No se sabía: Sánchez Miño estuvo cerca de volver a Boca
Luego de jugar en varios clubes, Juan Manuel Sánchez Miño estaba en condiciones de volver a Boca. A Juan Román Riquelme le interesaba traerlo en 2020, pero para esto pretendían que saliera libre de Independiente. Hubo contactos pero una oferta de España fue superadora y la posibilidad se cortó.