La eliminación de River en la Copa Libertadores de América, luego de ser goleado en Brasil y no poder convertir ni siquiera un tanto en la revancha, tiene impacto directo en Boca.
El Xeneize, que aún sigue adaptándose al método de Fernando Gago, quien recién lleva dirigidos tres partidos, tiene la gran chance de terminar el año mucho mejor que su eterno rival.
El margen de error es chico, pero los objetivos son grandes. Por eso, será fundamental alinear cuestiones internas, encontrar un rápido funcionamiento colectivo y encarar la recta final de la temporada con la mayor prolijidad posible. Adentro y afuera de la cancha.
Coronar en la Copa Argentina
La Copa Argentina es, sin dudas, el principal objetivo de Boca para lo que queda de la temporada. El equipo de la ribera está en semifinales y deberá barrer a Vélez para meterse en la gran final, donde espera Central Córdoba de Santiago del Estero.
En caso de ganarla, el Xeneize no solo sumará una estrella a su escudo, la 75 en su historia, sino también el pasaje directo a la fase de grupos de la Copa Libertadores 2025. Por lo tanto, contra el Fortín, cueste lo que cueste.
Clasificar a la Copa Libertadores 2025
La obligación de Boca es volver a jugar la Copa Libertadores de América. Quedarse afuera por segundo año consecutivo sería un golpe durísimo para el club. Por eso, la necesidad de sumar la mayor cantidad de puntos en el torneo local, donde está lejos y sin chances, es total.
Actualmente, en la previa del encuentro vs. Lanús por la fecha 20 de la Liga Profesional, el Xeneize está a seis unidades del último equipo que estaría clasificando.
Con 21 puntos en juego, la cuestión no pasa por otro que lado que empezar a imponerse de local y de visitante para trepar posiciones y no comprometerse más de la cuenta.