Las historias de los futbolistas en su mayoría están ligadas a la pelota desde muy chicos. Por un familiar, curiosidad propia o algún hecho puntual, toman la decisión de ser profesionales, aunque el destino pareciera que les tenía preparada otra cosa.
“Estuve en un taller mecánico haciendo chapa y pintura. Me gustaban los fierros y los kartings“, reveló Roberto Abbondanzieri en diálogo con TyC Sports en 2022. El nacido en Bouquet se crió entre cosechadoras y tractores con mucho campo alrededor y tenía una afición hacia los autos. “La pelota es la pasión, pero después venía el automovilismo”, remarcó el Pato.

El Pato, una de las leyendas del arco de Boca. (Archivo)
Sin embargo, fue a los 16 años que pasó a Rosario Central donde debutó como profesional y en 1997 llegó a Boca, donde se transformó en ídolo. Fue un símbolo del arco en el Xeneize, aún siendo suplente al principio a la sombra de Óscar Córdoba, ocupaba su lugar cuando le tocaba y se lo quedó definitivamente una vez que el colombiano fue vendido.
Ganó todo como suplente y como titular, desde torneos locales hasta Copas Libertadores e Intercontinentales. Marcó a fuego a toda una generación de hinchas que, en un picado con amigos, gritaban “El Patooo” cada vez que alguien lograba una buena atajada.
De la sombra de Córdoba a ídolo del club: la historia de Abbondanzieri en Boca
Roberto Abbondanzieri llegó a Boca a principios de 1997, con solamente 24 años. Había tenido su estreno en Rosario Central y llegó para pelear un puesto en ese entonces con Sandro Guzmán y luego con Óscar Córdoba. El orden finalmente quedó con el colombiano a la cabeza, seguido del Pato y con el tercero fuera del club.
Durante el primer semestre de 1998 fue el titular para el Bambino Veira, pero con la llegada de Carlos Bianchi volvió a sentarse entre los suplentes. Desde el 2002, tras la salida del colombiano, terminó adueñándose del arco y repitió todas las hazañas que ya había visto desde el banco, pero esta vez dentro del campo de juego.
Ganó la Copa Libertadores 2003, Apertura e Intercontinental de ese año siendo protagonista. En los años siguientes levantó dos Copas Sudamericanas, dos Recopas y otros dos torneos locales, ya con Alfio Basile como DT.
Uno de los títulos más recordados es el de la Copa Sudamericana 2005, ya que convirtió el último penal de la serie ante Pumas en La Bombonera. Seis meses después fue vendido al Getafe a mediados del 2006.
El último regreso y un final inesperado
Para el 2009, Boca atravesaba inconvenientes con el arco y Roberto Abbondanzieri regresó de España al equipo de la Ribera para ocupar ese lugar. La realidad era muy distinta a la etapa anterior a pesar de que repitió compañeros como Juan Román Riquelme y Martín Palermo, además de tener a Carlos Ischia como DT (fue ayudante de Carlos Bianchi en la época dorada).
Su rendimiento no fue tan bueno, acompañado de malos resultados del equipo, y a mediados de 2010 se fue al Inter de Porto Alegre, donde puso fin a su carrera. Fueron 345 partidos y 14 títulos para el Pato, considerado ídolo del arco de Boca.