“Le agradezco a Dios que haya creado La Bombonera y que me haya hecho de Boca”. La frase pertenece a Diego Armando Maradona, pero aplica para cualquier hincha del fútbol que sueña con pisar aunque sea una vez el estadio con más mística del universo.
En las últimas horas, Ander Herrera, futbolista español, visitó la Argentina y cumplió uno de sus sueños: conocer el estadio Alberto J. Armando y vivir una noche de Copa Libertadores en el medio de la tribuna junto a los hinchas.
El mediocampista que compartió plantel con Lionel Messi en el PSG de Francia se sumó a una larga lista de protagonistas relacionados al fútbol que estuvieron dentro de la casa de la mitad más uno del país.
Luego de consagrarse campeones en el Mundial 2010, la Selección de España arribó a la Argentina para jugar contra nuestra Selección. Los entrenamientos previos al amistoso se dieron en La Boca y varios jugadores, entre ellos Sergio Ramos, Andrés Iniesta y Cesc Fábregas, aprovecharon para sacarse fotos.
Marco Materazzi, otro de los que sabe cuánto pesa la Copa del Mundo, también se dio el lujo de pisar el pasto del Templo del Fútbol Mundial. El exdefensor italiano también lleva el escudo del club tatuado en su pierna y se reconoce como un fanático más del Único Grande.
El caso de Daniele De Rossi fue mucho más allá: el Tano abandonó Roma, su lugar en el mundo, para convertirse en nuevo jugador de Boca y disputar sus últimos partidos como profesional en el cuadro que lo enamoró gracias a la pasión de los hinchas. No traten de entenderlo, no van a poder.
Roberto Baggio, histórico futbolista italiano con una amplia trayectoria en el lomo, también se dio una vuelta por Brandsen al 805 y dijo presente en un partido del Xeneize. El 10 que enamoró a los hinchas del Brescia posó varias veces con la azul y oro puesta, dejando en claro que el sentimiento está intacto.
Pasan los años, ella se pone cada vez más grande, pero la admiración de quienes sienten algo profundo por el deporte más popular del mundo no cesa. La Bombonera se ubica en el corazón de la República Popular de La Boca, pero no tiene fronteras. Mucho más que una cancha de fútbol.