Fueron muchos meses y la espera se hizo larga pero valió la pena. Después de una dura lesión y una recuperación extendida, Marcos Rojo volvió a jugar en Boca y fue en la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores de América. En Montevideo, Uruguay, y ante Nacional, el capitán ingresó sobre el final para que el equipo aguante la embestida del local.
El momento era importante para el equipo pero crucial para él. Tras varios meses de rehabilitación, el defensor tuvo sus primeros minutos de fútbol y en un partido que estaba complicado para el conjunto azul y oro. Luego del empate, él habló de su situación.
Su mensaje fue claro: lo primero que hizo fue agradecer a quienes lo ayudaron en esta etapa. “Muy contento por la vuelta, esperé mucho este momento y quiero tratar de disfrutarlo. Me acuerdo de la familia, uno siempre se apoya en ellos, son los que están en los momentos difíciles. Quiero mandarle un saludo a ellos”, sostuvo.
Con respecto al partido y la revancha en La Bombonera, el capitán avisó que intentarán aprovechar la oportunidad de cerrar la serie de local. “Esperábamos que sea difícil, es un rival duro y una cancha difícil. Había mucho viento, se hizo difícil para jugar por abajo. Creo que lo sacamos adelante. Y ahora tenemos que ir a casa y aprovechar eso“, afirmó Marcos.