Tras eliminar a Nacional de Uruguay y Racing, Boca no detuvo su andar en la Copa Libertadores y como sucedió en gran parte de la historia, superó a otro brasileño, esta vez ante Palmeiras. Con Sergio Romero como figura, el Xeneize ganó por penales y sacó su boleto a la final en el Maracaná.
Y si de finales hablamos, el club de la Ribera conoce muy bien lo que es esta instancia. Con la reciente clasificación en el Allianz Parque, disputará su 12° definición en esta prestigiosa competencia. El saldo es positivo, con seis ganadas y cinco perdidas, convirtiéndolo en el club con más presencias.
A excepción de lo que se avecina, las finales previas se dieron con el formato de ida y vuelta. La primera de ellas se dio en 1963, en la que cayó ante el Santos de Pelé tanto en la ida (2-3) como en la vuelta (1-2). 14 años después tuvo su revancha y allí se pidió ante Cruzeiro. Con una victoria en la ida (1-0) y una derrota en la vuelta (0-1), todo concluyó en un desempate que culminó igualado. En los penales, fue superior por 5-4 con Hugo Gatti como protagonista.
Al año siguiente, mantuvo la base y venció a Deportivo Cali (0-0 en la ida y 4-0 en la vuelta), obteniendo su primer bicampeonato, con el agregado de la primera Copa Intercontinental que se daría unos meses después. El Único Grande fue por más pero el sueño del tricampeonato se derrumbó tras la caída ante Olimpia de Paraguay (0-2 en Asunción y 0-0 en La Boca).
Luego, tuvieron que pasar más de 20 años para retornar a una final. De la mano de Carlos Bianchi, el club empezó a vivir su mejor época y en el 2000 superó a Palmeiras por penales tras el 4-4 en el resultado global. No conforme con eso, en el 2001 se repetiría esta hazaña, esta vez en La Bombonera ante Cruz Azul, también por penales (1-0 en la ida, 0-1 en la vuelta).
Dos años después, con el retorno del Virrey, Boca iba a vapulear al Santos de Brasil: 2-0 en la ida y 3-1 en la vuelta, para levantar la quinta Copa. Los resultados lo acompañaron en la siguiente edición. Aunque la paridad ante un desconocido Once Caldas por ese entonces, derivó en la definición desde los doce pasos, esta vez para los colombianos.
La revancha llegaría en 2007, en la recordada labor de Juan Román Riquelme, siendo la gran figura en la goleada al Gremio en un global de 5-0. Sin saberlo, aquella sería la última consagración. Luego, llegarían las derrotas ante Corinthians en 2012 por un resultado global de 3-1 y frente a River en 2018, con un global de 5-3. Cinco años después, al cuadro de la Ribera se le presenta una nueva oportunidad de conseguir la tan ansiada séptima.
¿Cómo está el historial entre Boca y Fluminense?
En total, estos dos clubes se vieron en siete oportunidades, seis de ellas por Copa Libertadores. La ventaja es para el seis veces campeón de América con tres triunfos, dos para los brasileños y dos empates.
¿Cuántas Copas Libertadores tiene Fluminense?
El rival de Boca afrontará su segunda final en su historia. Por el momento no dio vueltas olímpicas ya que en su definición anterior, cayó en 2008 ante la Liga de Quito.