La Final única de la Copa Libertadores 2023, repentinamente, sufrió inconvenientes que pueden alterar lo que hasta el momento estaba estipulado. Según informaron este jueves 19 de octubre en Brasil (es decir, a tan solo 16 días de la fecha pautada para que se desarrolle el partido entre Boca y Fluminense) Conmebol recibió un reclamo de Flamengo que pone en riesgo al Maracaná como sede.
Resulta que el Rubro Negro, el acérrimo rival del contrincante del Xeneize el próximo cuatro de noviembre, presentó sus quejas a la entidad sudamericana, en primer lugar, porque pretende disputar el 28 de octubre el compromiso que debe afrontar contra Red Bull Bragantino por el Brasileirao en el mítico recinto de la ciudad de Río de Janeiro.
¿Cuál sería el conflicto? Que Conmebol quiere tomar posesión del Estadio Maracaná desde el lunes 23 de octubre para empezar con los preparativos. Eso quiere decir que su intención es cerrarlo totalmente. De hecho, por esta misma cuestión, Fluminense tendrá que jugar su cotejo ante Goiás el miércoles 25 en el Estadio Municipal General Raulino de Oliveira de Volta Redonda, a 150 kilómetros de Río.
Pero eso no es todo. Según el portal O Globo, Flamengo pretende disponer para la Final de la Copa Libertadores más palcos que Boca y Fluminense juntos, alegando que son los verdaderos dueños del estadio. Sin embargo, la realidad es que las zonas del Jornalista Mario Filho (nombre oficial del Maracaná) ya están distribuidas y vendidas en su gran mayoría.
Al respecto, siempre con base en el medio citado anteriormente, Alejandro Domínguez, autoridad máxima de Conmebol, ya le habría manifestado a Ednaldo Rodrigues, presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, que de no solucionarse este tema en las próximas horas, le quitará al Maracaná la posibilidad de albergar el último encuentro de la Copa Libertadores 2023.
¿En dónde se jugará la Final de la Copa Libertadores si le quitan la sede al Maracaná?
Este jueves 19 de octubre a las 16:30 horas de Asunción, habrá una reunión en la sede de la Conmebol de las principales autoridades del fútbol sudamericano. Allí se tratará puntualmente la postura de Flamengo a raíz de su partido con Bragantino y su pedido excesivo de entradas para la Final de la Copa Libertadores. En caso de no llegar a un acuerdo, el Boca vs. Fluminense podría no jugarse en el Maracaná, pero, a priori, igual se quedaría en Río de Janeiro (¿Estadio Olímpico Nilton Santos? Lo más viable que aparece, pero apenas cuenta con una capacidad para 46 mil espectadores).
¿Podría la Final de la Copa Libertadores 2023 jugarse en otra ciudad o país?
El portal O Globo, quien sacó a la luz el conflicto entre Conmebol, Flamengo y la CBF, no descarta que la Final de la Copa Libertadores 2023 entre Boca y Fluminense, ante la chance de que el Maracaná no pueda estar a disposición, cambie de ubicación, dando lugar a todas las alternativas: estadio en Río de Janeiro, otra ciudad de Brasil o incluso otro país. De hecho, no sería la primera vez que cambia de territorio. En 2019 se iba a jugar en Santiago de Chile y se terminó jugando en Lima, Perú. No obstante, por estas horas todo forma parte de las especulaciones.
Encuesta ¿Este conflicto con el Maracaná cómo le repercute a Boca?
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