Marcos Rojo se enojó con Miguel Ángel Russo y se fue del predio de Boca en Ezeiza sin participar del entrenamiento. Al defensor no le cayó bien una decisión que tomó el director técnico en la práctica de este martes y por eso se retiró a su casa. ¿Qué pasó?
Russo quiso hablar con los jugadores antes del entrenamiento en la clásica charla post partido que sucede siempre en la primera práctica luego de que el equipo juegue. Pero, en este caso, Miguel optó por tener la conversación solo con los futbolistas que fueron citados para el encuentro ante Huracán, dejando así a los no convocados afuera de la reunión.
Rojo se enojó con Russo y se fue sin entrenar.
Según pudo averiguar Planeta Boca Juniors, la charla duró 5 minutos y fue con los 23 concentrados. Luego de eso, llamó al resto para que se reincorporen, pero Rojo no regresó. Marcos se enojó por sentirse desplazado del grupo siendo uno de los líderes, no volvió al gimnasio y directamente se fue.
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El último partido oficial de Rojo en Boca fue el 10 de mayo, cuando el Xeneize le ganó a Lanús por el torneo local. Luego quedó afuera del duelo ante Independiente y Russo llegó para el Mundial de Clubes y no lo puso: eligió a Ayrton Costa a pesar de que había llegado sobre la hora a Miami.
Todo apunta a una salida de Rojo del club, pero el defensor sabe que tiene que presentar una oferta para poder irse. Su contrato termina en diciembre y Boca espera poder recibir un pago para dejarlo ir. A menos que charle con Riquelme y arregle su salida, algo que no pasó aún, todo seguirá trabado por el momento.
