Marcelo Moreno Martins fue una figura destacada del fútbol sudamericano y sabe lo que es enfrentarse a Boca. En el año 2008, el ex delantero boliviano se midió con el Xeneize vistiendo la camiseta de Cruzeiro. Y a 16 años de este hecho, todavía recuerda el impacto que le generó jugar en La Bombonera y el ambiente que hubo en el Templo.

En una entrevista con D Sports Radio, Martins reconoció: “La cancha de Boca es uno de los estadios más difíciles que he jugado en mi carrera, y eso que he jugado en muchos importantes“. Además, llenó de elogios a los hinchas de Boca: “La hinchada de Boca es incomparable, no se escucha nada adentro, no podés comunicarte con tus compañeros“.

Marcelo Moreno Martins elogió a La Bombonera. (Imago)

Marcelo Moreno Martins elogió a La Bombonera. (Imago)

Luego, añadió: “Es una cancha muy linda, mística, es un estadio que me trae lindos recuerdos“. Por otro lado, palpitó la serie de octavos de Copa Sudamericana que comienza este jueves: “Son dos equipos coperos y con fuerzas en estos torneos. Será un encuentro inteligente el de Cruzeiro, pero sé que no se va a meter atrás“.

Marcelo Moreno Martins reconoció que estuvo cerca de jugar en Boca

Marcelo Moreno Martins pudo haber vestido la camiseta de Boca y lo reconoció reiteradas veces. Esta ocasión no fue la excepción, habló al respecto y dijo: “Tuve muchísimas oportunidades de jugar en Argentina, pero al final nunca me dejaron, pedían mucho dinero y ponían trabas. Yo tenía ganas, en algún momento quise jugar en Boca“.

En ese sentido, reveló el motivo por el que quiso tener su experiencia en el Xeneize: “Siempre los admiré, lo que representaban a nivel Sudamérica y me gustaban Riquelme y Palermo. La hinchada y demás, todo jugador quiere jugar en Boca. Lamentablemente, no se pudo concretar“.

La confesión de Moreno Martins tras el Superclásico entre Boca y River

En el último Superclásico que Boca le ganó 3 a 2 a River en la Copa de la Liga, Marcelo Moreno Martins estuvo en el estadio y confesó: “Me acabo de retirar oficialmente del fútbol, en Cruzeiro. Fui a ver el Superclásico y me dieron ganas de jugar ahí, la verdad que sí. Mi esposa me tocaba con el codo cuando Cavani metió el gol y me decía: ‘¿no querés volver?’”.