Tras el partido de Boca contra Central Córdoba, el Xeneize recibió la mala noticia del desgarro de Luis Advíncula. De esta manera, el defensor se perderá varios partidos en el equipo de la Ribera y, en medio de su recuperación, aprovechó para viajar a España.

¿El motivo? Advíncula debía terminar el trámite de su ciudadanía española y, de paso, visitó a su familia. Y la situación, como era de esperarse, generó la preocupación de algunos hinchas ante una posible salida del jugador. ¿Qué implica esto para el futuro del defensor en el Xeneize?

Advíncula ya tiene la ciudadanía española: cómo afecta esto a Boca

El hecho de que Luis Advíncula haya tramitado la ciudadanía española no implica ningún riesgo para el Xeneize con una posible salida del peruano. Y es que, hace pocos días, el lateral renovó su contrato con Boca hasta finales del 2026 y se encuentra más que a gusto en el club.

El peruano ha remarcado en varias ocasiones su cariño por Boca y sus ganas de seguir jugando en el equipo de la Ribera. Por este motivo, tras las negociaciones, el defensor extendió su contrato que tenía fecha de vencimiento en diciembre del 2024.

Tras renovar su contrato con Boca, habló el representante de Advíncula

Después de oficializarse su renovación de contrato con Boca, quien habló sobre Luis Advíncula fue Horacio Rossi (su representante). De esta manera, el agente del jugador habló sobre el sacrificio que ha tenido que hacer el defensor y su esfuerzo para quedarse: “El club le demostró que quería retenerlo. Y la idea de Luis siempre fue extender su contrato. Su mayor sacrificio es seguir en Boca a pesar de tener a sus hijos viviendo en España”.

Además, agregó: “Eso demuestra el arraigo que tiene con Boca, el nivel de conexión que tiene con el club y los hinchas. Lo sigue eligiendo por sobre cualquier posibilidad. Rechazó escuchar otras ofertas porque se quería quedar en Boca“.

¿Qué dijo Advíncula sobre su familia y la situación de no vivir con ellos en Argentina?

Hace algunas semanas, Advíncula habló sobre su situación personal y remarcó: “De la decisión de venir acá, en la vida me voy a arrepentir, pero lo más duro y que más me costó fue separarme de mis hijos porque siempre me acompañaron a todos lados y ya llevo tres años viviendo así. Los veo a mitad de año o a fin de año, que me toca ir a mí. Es parte del trabajo y en algún momento ellos entenderán que todo esto lo hago por ellos“.