El 2025 será un año muy olvidable para Boca. Marcado por malos resultados, el Xeneize no pudo cambiar la cara en el segundo semestre y con la derrota ante Racing decretó el fin de la temporada. Sin embargo, hay un denominador común en este año complicado y que marcó tanto a Fernando Gago como Claudio Úbeda: cambios que generaron muchísima polémica.
Primero Gago quedó en la mira por aquel cambio de Leandro Brey por Agustín Marchesín y el domingo pasado le pasó a Úbeda con la salida de Exequiel Zeballos. En ambos casos, los futuros de los DT’s quedaron en duda tanto por los hinchas como por la dirigencia. Pero, ¿qué fue lo que falló puntualmente? ¿por qué se relacionan y son la imagen de dos derrotas que marcaron el año?

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El cambio que comenzó a decretar el fin del ciclo Gago en Boca
A comienzos del 2025, Fernando Gago tenía como objetivo superar el repechaje para que Boca juegue la Copa Libertadores nuevamente. Sin embargo, en aquella fatídica noche, sucedió algo insólito.
Marchesín habló con un colaborador de Pintita y en medio de muchísimas dudas sobre el origen de este cambio, el golero terminó dejándole su lugar a Leandro Brey para los penales. La historia ya la conocemos: el Xeneize quedó eliminado por esa vía y no accedió al torneo continental.
Se habló mucho de esta polémica situación sobre todo entre los hinchas. Una de las versiones indicaba que Marchesín fue quien pidió el cambio para que el juvenil ataje en la tanda de penales. Al tiempo, el ex Lanús rompió el silencio y aseguró que esta modificación fue charlada previo al partido y Gago fue quien decidió mandar a la cancha a Brey, marcando una clara falta de comunicación entre las partes.
Una historia repetida: Úbeda y un cambio que puede repercutir en su futuro en Boca
Y el domingo pasado, parece que la historia volvió a repetirse. Nuevamente un cambio polémico fue la imagen de la derrota de Boca tal como pasó con Alianza Lima a comienzos de año. Aunque en esta ocasión, la responsabilidad total recayó en Úbeda cuando decidió reemplazar a Zeballos por Alan Velasco, desoyendo la sugerencia de Juvenal Rodríguez, su asistente, quien le marcó el cambio por Palacios.
“Lo que estábamos viendo en gestos de Exequiel es que estaba cansado”, explicó el DT en rueda de prensa. La polémica no quedó ahí y desde el entorno de Zeballos desmintieron esta versión. “No estaba cansado… Todo tocuén”, posteó en Instagram Rorro Carballo, allegado del Chango a través de la empresa que lo representa. Ahora el futuro del Sifón en Boca, está en duda y se vienen semanas de definición respecto a su continuidad en el club.





