Es fanatismo por el Xeneize se transmite, muchas veces, a través de la sangre. Y este caso no es la expeción. Es que el padre de el jugador en cuestión es alguien que supo ponerse la camiseta azul y oro como jugador. Y quedó identificado para siempre.

Christian “Chaco” Giménez debutó en Primera División en Boca. Estuvo en el club entre 1998 y 2002, jugó 21 partidos y marcó un gol. Luego de algunos pasos por otros clubes del fútbol argentino, emigró a México. Allí hizo una carrera entera donde se convirtió en ídolo del Cruz Azul y Pachuca.

Su hijo, Santiago Giménez, se crió en México y también es futbolista. Mide 1.82 es centrodalentero, tiene 22 años y la rompe toda. Debutó en el Cruz Azul como su padre y sus grandes rendimientos llamaron la atención del Feyenoord de Países Bajos que pagó 4 millones de euros por su pase.

Santi está terminando una primera temporada de ensueño en Europa: marcó 22 goles en 42 partidos en el club de Rotterdam y lo quieren todos. Manchester United, Newcastle United y Sevilla son algunos de los equipos que, según medios mexicanos, ya lo tienen en carpeta.

Su papá, mejor conocido como “el Chaco”, habló con Boca de Selección en las últimas horas y dejó en claro que Santiago tiene muy presente al Xeneize en su vida. “A Santi le gustaría mucho jugar en Boca. Es hincha”, declaró.