Diego Martínez fue el entrenador de Boca en gran parte del 2024 y renunció por malos resultados a fines de septiembre. Fernando Gago ocupó su lugar y todavía debe cumplir el objetivo de clasificar al equipo a la próxima Copa Libertadores.
En una entrevista con Clank! concedida a Juan Pablo Varsky, el ex DT del Xeneize dio varias definiciones sobre su paso y sorprendió con respecto a su futuro. Si bien sonó para dirigir a otros clubes del fútbol argentino, Martínez reveló que su carrera podría volver a pasar por otra categoría.
“Me encanta trabajar con los chicos. Soy docente, creo que el docente se forma pero uno también nace con eso“, explicó Diego Martínez, dando a entender que podría volver a trabajar con juveniles. Si la decisión final fuera esa significaría que podría dejar de dirigir profesionales, aunque solamente lo deslizó como una posibilidad.
El irregular ciclo de Diego Martínez en Boca
Cuando Diego Martínez asumió como DT de Boca en enero, había gran expectativa por la idea ofensiva de sus equipos. Desde el principio tuvo problemas ya que no pudo contar con jugadores clave como Equi Fernández y Cristian Medina porque fueron convocados por la Selección Argentina Sub 23.
En parte por eso, el comienzo de la Copa de la Liga no fue muy auspicioso. En cuanto al juego, el equipo fue creciendo partido a partido y tocó su punto más alto en los meses de marzo y abril. Tras eliminar a River en cuartos de final del torneo local, sufrió una dura derrota en Brasil ante Fortaleza y una posterior eliminación en manos de Estudiantes por penales.
A partir de allí, la irregularidad fue la regla y no la excepción para el Xeneize. Más allá de ganar algún encuentro, no respondía desde el juego y tenía pésimos resultados jugando en condición de visitante. Ya en el segundo semestre, la eliminación ante Cruzeiro en Brasil y tres derrotas consecutivas lo obligaron a dejar el cargo como entrenador.
Las estadísticas de Diego Martínez en Boca
Diego Martínez dirigió a Boca 45 partidos, ganando 20, empatando 15 y cayendo en los 10 restantes. Llegó a semifinales de la Copa de la Liga, octavos de final de la Copa Sudamericana y cuando renunció el equipo estaba clasificado a cuartos de final de la Copa Argentina.
