Miguel Ángel Russo tiene el camino allanado para ser el próximo DT de Boca. Por más que juegue fases importantes del Apertura con San Lorenzo, la decisión de Juan Román Riquelme es llamarlo para que dirija en el Mundial de Clubes 2025.
Casi cuatro años después de su despido, el experimentado entrenador podría tener su tercer ciclo al mando del equipo. Pero lo que lleva al presidente a tomar esta determinación está ligada a la principal muletilla de Miguelo: “Son decisiones“.

Miguel podría ser la solución para Boca. (Getty)
Sí, y justamente Russo las toma con más simpleza y tiene una forma de conducción que en Boca casi siempre funcionó. Sin demasiadas complicaciones, siendo claro y manejando el vestuario como la importante figura que es dentro de la historia de la institución.
Es que, ni más ni menos, es el último que logró sacar campeón a Boca de la Copa Libertadores y en su segunda etapa también logró títulos locales. Sin dudas, conoce el club y tiene un liderazgo y convicción que son necesarios para este momento puntual del Xeneize.
No son lo mismo: qué tendría Russo que no tuvieron Almirón, Martínez y Gago
Desde que Juan Román Riquelme volvió a Boca como dirigente pasaron 4 entrenadores distintos, y otros tres subieron desde la Reserva con distintos resultados. Esta vez, el presidente busca una respuesta al momento que vive el equipo llamando a Miguel Ángel Russo, quien fuera su primera elección a fines de 2019.
El experimentado DT logró un título en apenas 7 partidos y luego volvería a consagrarse a principios de 2021. Lo que lo caracterizó muchísimo en su ciclo fue la simpleza, el jugar de manera lógica y sin secretos. Por momentos bien y en otros no tanto pero, en definitiva, con resultados positivos.
Lo que vino después con Jorge Almirón, Diego Martínez y Fernando Gago fue una especie de paso “a la modernidad” en cuanto a la conducción y el armado de los equipos. Los tres fracasaron en implantar sus ideas, o al menos así se pueden describir sus ciclos sin títulos en un club como el Xeneize, que está acostumbrado a levantar trofeos.
También se caracterizaron por cambiar a los jugadores a otras posiciones, usar sistemas que nunca fueron muy aceitados como la línea de 3 defensores y planteos algo pobres en los clásicos. La idea es que con Russo esto cambie y que “lo viejo” funcione otra vez, como en 2007 y a principios del 2020.
La medida desesperada de San Lorenzo para que no se vaya Russo
En San Lorenzo están preocupados porque saben que Miguel Ángel Russo muy probablemente se vaya a Boca cuando terminen su participación en el Apertura. Por eso, desde la dirigencia decidieron abonarle los salarios adeudados de enero y febrero más los premios que también le debían, según reveló el periodista Antonio Arrighi.