En toda la historia de Boca han pasado una infinidad de jugadores. En general, los protagonistas de grandes títulos son de los más recordados, pero hay otros nombres que sin tanto cartel lograron meterse en el corazón del hincha y dejar su huella en la institución.
Jorge Alberto Comas es uno de esos casos, ya que si bien no jugó tantos años, es muy recordado por los hinchas de los años 80. Jugaba de extremo izquierdo y era tan rápido como goleador. Llegó de Vélez en 1986 en medio de una delicada situación institucional y supo meterle goles importantes a grandes rivales.
No ganó títulos en el club pero metió 63 goles en 126 partidos, un gran promedio para la cantidad de encuentros que se disputaban por año, menor a la de ahora. En 1989 dejó el club enfrentado con Carlos Aimar (DT en ese entonces) y Antonio Alegre (presidente de ese momento) y desembarcó en los Tiburones Rojos de Veracruz de México.
Un hecho que los hinchas de aquella época recuerdan fue que convirtió dos goles Olímpicos en el verano del 88. Uno de ellos a Racing donde atajaba Ubaldo Fillol y otro a River donde Nery Pumpido defendía los tres palos. Cosas del destino, justo dos campeones del mundo lo sufrieron en carne propia.
La vida en México: entre la cárcel y la soledad
Cuando Jorge Comas llegó a Veracruz, rápidamente se ganó el cariño de todos al igual que en Boca. Llevo su velocidad y quiebres de cintura allí entre 1989 y 1994, año en el que emprendió el regreso al país para retirarse en Colón de Santa Fe, el club donde debutó en Primera a los 19 años.
En sus años tras el retiro, hizo algunos negocios que no le salieron del todo bien, casi como varios futbolistas que no logran retener su fortuna. Tuvo algunos problemas como peleas en bares y restaurantes en distintas ocasiones, pero un hecho más grave lo llevó a prisión. Fue condenado en 2021 por violencia de género a 3 años de cárcel. Los hechos sucedieron en la localidad de Mocambo (Veracruz), donde hasta el día de hoy continúa viviendo.
Jorge Comas salió de la cárcel y almuerza mariscos frecuentemente en Veracruz.
Según revelaron fuentes al diario Clarín, lo ven enojado con la vida y totalmente solo, como sintiendo que de alguna manera le soltaron la mano. “Perdió su casa, no tiene trato con su familia, está solito con su alma”, consignaron desde México a la fuente citada. Una vez que cumplió su condena, intentó volver a la materia de la que más sabe: el fútbol.
Si bien no da entrevistas, comentaron que está como ayudante en una academia de arqueros de la ciudad. Fue Alejandro Sánchez, oriundo de allí, quien decidió ayudarlo en su reinserción y acercarlo nuevamente a la pelota. Comitas no da entrevistas y esquiva a absolutamente cualquier comunicador que quiera hablar con él.
Su regreso al fútbol en México con 64 años
Ya reinsertado luego de estar unos años en la cárcel, Jorge Comas volvió al fútbol con 64 años. Para matar el tiempo y también por momentos la soledad, el exfutbolista despunta el vicio en el senior del Cosmos Music de Veracruz, según reveló el diario Clarín.