En la historia de Boca, han pasado miles de jugadores. Algunos lograron meterse en la historia grande del Único Grande, mientras que otros, por varios motivos, no pudieron afianzarse y debieron buscar otros destinos. Eso fue lo que le pasó a Hernán Florentín, quien supo compartir plantel con Juan Román Riquelme y Diego Maradona, Martín Palermo, entre otras glorias de la institución.
La estadía del jugador paraguayo en el cuadro azul y oro, fue efímera, pero con muchos condimentos en el medio. Era una de las grandes promesas de Paraguay y durante un torneo sub 20, emisarios de Boca lo fueron a observar. Una vez convencidos de su incorporación, llegaron a un acuerdo con Sport Colombia, equipo dueño de su pase y en 1997 arribó al conjunto de la Ribera con un contrato de cinco años. Sin embargo, su estancia en el club duró tres temporadas de las cinco que había firmado originalmente.

Hernán Florentín (arriba a la izquierda) al lado de Riquelme. (Foto web)
Lo que sucedió, es que por aquellas épocas, el cupo máximo de extranjeros era de cuatro. Por lo que Florentín era el quinto y como consecuencia, quedó afuera en varias convocatorias en un plantel repleto de figuras extranjeras como Óscar Córdoba, Ñol Solano, Mauricio Serna y Jorge Bermúdez. Pero eso no le prohibió mostrarse en el campo de juego.
Sin embargo, una fuerte lesión terminó de concluir su etapa en el club. El defensor paraguayo sufrió una rotura en el tobillo, que lo alejó de las canchas por nueve largos meses. De todas formas, pudo hacer la recuperación en Casa Amarilla y vivir en la pensión junto a los juveniles del club. Una vez recuperado, perdió mucho terreno y debió buscar otro destino.

Florentín posa con una camiseta del Nápoli, regalo de Maradona. (Infobae)
El paso en falso por Ferro y el momento que le cambió la vida para siempre
Luego de tener que abandonar Boca por falta de ritmo futbolístico, Florentín arregló su llegada a Ferro en 1999. Pero no fue como esperaba. En el “Verdolaga”, el central zurdo, jugó apenas cuatro partidos y se fue a los seis meses. La causa de la corta estadía en el equipo de Caballito, se debió a que el club presentó la quiebra y no cumplieron con el contrato del futbolista paraguayo.
Tras ese paso en falso, el jugador fue a probar suerte a Europa. El central tuvo pasos por Alemania e Italia, donde jugó en el Brescia. Pero mientras aguardaba para ser confirmado como jugador del equipo italiano, llegó una oferta de All Boys, que quería contar con sus servicios inmediatamente.

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Jugando para el “Albo” fue que su carrera, y su vida, tomó un giro inesperado. Luego de recuperarse de una distensión, Florentín volvió a jugar ante Central Córdoba de Rosario. En un centro largo, salta a cabecear y choca la cabeza con Gabriel Medina. El golpe provocó que perdiera el equilibrio. Fue atendido y regresó a la cancha, donde minutos después, se desplomó repentinamente.
“Salté más alto que los dos y perdí el equilibrio y al caer, mi cabeza impactó dos veces contra el piso y quedé desorientado. Tras el golpe, me sacaron y el médico del club me preguntó luego de unos minutos: “¿Estás bien, podés volver a entrar?” Le respondí que sí. Entré, pero enseguida la cancha empezó a darme vueltas y comencé a marearme feo. Entonces, el doctor llamó a los camilleros y salí definitivamente“, relató de manera cruda.

Florentín debió ser retirado en camilla. (Foto del Diario Olé)
Había sufrido un paro cardiorrespiratorio, que los médicos de All Boys pudieron pararle a tiempo. Después en su trayecto hacia el Hospital Argerich, sufrió dos ataques más, y todo derivó en un derrame cerebral que lo dejó en coma por una semana. Pese a que hizo un intenso trabajo de rehabilitación, la parte izquierda de su cuerpo sufrió una parálisis que no le permitió moverse de manera óptima. Es así que, a pesar de los intentos por volver, debió abandonar la práctica profesional de fútbol.
El rotundo cambio en la vida de Hernán Florentín
Luego de su retiro forzado, Hernán Florentín tomó la decisión de regresar a Paraguay. Allí debió comenzar una nueva vida alejada del mundo de la pelota en su pueblo natal, Ypané. Es así, que pudo encontrar un trabajo como empleado administrativo de ANDE (Administración Nacional de Electricidad), empresa estatal de su país.
Sin embargo, a pesar de que lleva varios años lejos del fútbol, mantiene la ilusión de volver en algún momento de su vida. El ex jugador se recibió de entrenador y se encuentra en la búsqueda de un trabajo relacionado al deporte que practicó durante gran parte de su vida.