El Superclásico del fútbol argentino terminó en bochorno. Las decisiones de Darío Herrera y su cuerpo arbitral calentaron el ambiente hasta el final: cuando en el minuto 90 cobraron un penal muy discutible de Agustin Sandez sobre Pablo Solari que no fue revisado por el VAR.

Miguel Borja lo convirtió en gol y fue Agustín Palavecino quien encendió la mecha que terminó en tangana: el volante, habitual suplente, fue a gritarle el gol en la cara a Sergio Romero. Y ahí empezó todo lo que terminó con tres titulares de Boca expulsados: Miguel Merentiel, Nicolás Valentini y Ezequiel Fernández.

Luego del partido, Enzo Pérez se refirió a lo sucedido y dijo: “Hablé bastante con Romero y Figal, que son los más grandes de Boca. Hubo muchísima gente que se metió, integrantes del cuerpo técnico, jugadores que no estaban citados… No estuvo buena la situación”.

El desencadenante grito de Palavecino. (Getty)

El desencadenante grito de Palavecino. (Getty)

Y agregó que “lo que hizo Palavecino no está bien, pero de los errores se aprende. No está bien de ninguno de los dos lados porque no es la imagen que tenemos que dar para el afuera. No estoy para nada de acuerdo con lo que sucedió”.