Gustavo Pinto está en una selecta lista de la historia de Boca de futbolistas que lograron dos Copas Libertadores. Con el paso del tiempo, ese prestigio que ganó el Xeneize en la época de Carlos Bianchi logra aún más vigencia, sobre todo ante la imposibilidad de otros clubes de igualar las hazañas conseguidas por el club a principios del siglo XXI.
En una entrevista exclusiva con Planeta Boca Juniors, el Chavo repasó su carrera como futbolista y su presente como entrenador y coordinador de Leones del Norte de Ecuador. “Hasta fin del año pasado estaba dirigiendo a Argentino de Quilmes y me llamaron para la coordinación”, señala el ex volante del Xeneize.
Su labor consiste en manejar la estructura de inferiores del conjunto ecuatoriano y al mismo tiempo dirigiendo a la Sub 19. Destaca que hay varias diferencias con el fútbol argentino, desde el armado de las distintas categorías hasta los tipos de futbolistas que se pueden encontrar. “En Argentina un chico empieza en el club a los 6 años y están captando nenes y empezando a formarlos. Acá es a partir de una sub 11 y recién empiezan a traerlos a un club y a darles un poquito de información”, relató el Chavo.
“En el llano se encuentran esos jugadores de color. Son físicamente dotados. Ya viene en la genética. La diferencia es que el argentino tiene esa impronta, ese potrero que acá no tienen”, remarca Pinto acerca de los futbolistas ecuatorianos que tiene en su club.

El Chavo trabaja con las juveniles de Leones FC de Ecuador. (Instagram)
Bicampeón de América: el recuerdo del Chavo Pinto sobre su paso por Boca
No muchos en la historia de Boca pueden decir que ganaron una Copa Libertadores. Y el número se reduce aún más si se buscan jugadores que hayan ganado dos consecutivas, por fuera de los grandes ídolos que ya todos los hinchas conocen.
Gustavo Pinto se formó en el club e hizo toda la carrera hasta llegar a Primera y ser dirigido por Carlos Bianchi en el ciclo más exitoso de la historia del club. “Uno por ahí es privilegiado en haber estado en esa época“, recuerda el Chavo en diálogo con Planeta Boca Juniors.
“Había unos nombres impresionantes y poder estar mezclado entre todas esas fieras cuando 2 o 3 años antes era dificil jugar siendo de inferiores era tremendo“, agregó.
Si bien debutó oficialmente en el 2000, fue en la temporada siguiente donde logró más protagonismo y él mismo lo considera como “su mejor año” con la camiseta del club. En total, fueron 83 partidos, 2 goles y 3 títulos con las Copas Libertadores 2001 y 2003 como protagonistas.
“Uno en lo personal le cayó la ficha en la pandemia. Mis hijos son chicos y yo lo único que hacía era ver la tele y mostraban la era Bianchi, la era Palermo, la era Riquelme. Estuve en el plantel cuando le ganaron al Real Madrid, en el 2003. Me fui y a los 6 meses le ganan al Milan. Recién ahí tomé dimensión de todo lo que viví“, relata el Chavo.
Su paso como entrenador en el fútbol argentino
Gustavo Pinto empezó a dedicarse a la dirección técnica años después de haberse retirado como profesional. Luego de colgar los botines en 2013 vistiendo la camiseta de Los Andes, poco tiempo después fue ayudante de campo de Blas Giunta en distintos clubes del ascenso y luego fue contratado por Boca para dirigir en las divisiones inferiores.
“Estar trabajando en La Candela donde tuve mis comienzos. Poder trabajar con Raffo me ayudó muchísimo en la dirección técnica y después tener como coordinadores a Vivas y al colo Reghendart”, señaló el exvolante. Estuvo al frente de la cuarta, octava y sexta división. Trabajó en el club durante la gestión de Daniel Angelici y en el primer año de la de Jorge Amor Ameal, ya con Juan Román Riquelme en su faceta de dirigente.