Al primer golpe de vista, el que ve hoy a Guillermo Marino duda: ¿es o no es? Y sí, es aquel creativo que llegó a Boca en 2005 tras ser campeón con Newell’s y alzar con el Xeneize cuanta copa se le cruzó (y luego en 2009, esta vez sin tanta suerte), aunque ahora, varios años después, luce casi irreconocible con su look estilo Clark Kent y su rol de ayudante de campo/motivador en la Selección de Ecuador. En su vida, muchas vidas: una experiencia paranormal, un accidente que rozó la tragedia, una traición, la gloria y un golpe de suerte que se diluyó en 90 minutos.
Hoy, Guillermo Marino, nacido en Los Surgentes (Córdoba) el 2 de febrero de 1981, tiene 44 años. A Boca llegó con 24 a pedido de Alfio “Coco” Basile junto a Sebastián Battaglia, Daniel “Cata” Díaz, Daniel “Flaco” Bilos y Federico “Pocho” Insúa. Con ese equipo, el Xeneize y Marino lo ganaron todo: Apertura 2005, Clausura 2006, Sudamericanas 2005 y 2006, y Copa Libertadores 2007.
Guillermo Marino. El ex jugador de Boca hoy es ayudante de campo de Sebastián Beccacece en Ecuador.
De aquel 2005, cabe recordar, Marino llego dos veces a Boca en apenas seis meses. Es que a principio de año, cuando estaba todo dado y hasta se anunciaba al cordobés como nuevo jugador del Xeneize, el pase se cayó de un momento al otro luego de un encontronazo entre los ex dirigentes de Boca Juan Carlos Crespi y José Beraldi, y el tío del jugador: “Lamentablemente, nos hicieron ir a Rosario, se metió en el medio el tío de Marino, Rubén Comba, una persona desagradable, y de golpe nos dijeron que el jugador lamentaba mucho no poder pasar a Boca, pero que no aceptaba la desvinculación de Newell’s”, declaró entonces Crespi sobre la traición. A los cinco meses, Marino finalmente llegó.
Pero la historia de Guille tiene capítulos de esos que provocan un quiebre, que le dan sentido a una trama sin respiro.
Guillermo Marino (a la izquierda, en la fila inferior), integrante de un Boca que hizo historia entre 2005 y 2007 (FOTO: Boca Juniors) con apellidos tales como el de Roberto Abbondanzieri, Rodrigo Palacio, Martín Palermo y Fernando Gago, entre otros.
Un accidente que rozó la tragedia
En agosto de 2013, cuando el mediocampista era jugador de la U de Chile donde alcanzó nivel de estrella (con una inolvidable volea en el último minuto de la final ante O’Higgins que fue la llave a la posterior conquista del tricampeonato de los trasandinos), se encontraba de vacaciones en su Córdoba natal cuando mientras conducía por una ruta en zona campestre sufrió un terrible accidente al impactar de noche contra un caballo y perder el control de su auto. Marino sufrió golpes de consideración, pero recibió el alta médica pocos días después mientras que su esposa, Gisela Minella, sufrió las peores consecuencias con serios traumatismos, aunque logró recuperarse.
Así quedó el auto que conducía Guillermo Marino tras impactar con un caballo en una ruta de Córdoba.
Abducido por extraterrestres
Cuando era jugador de la U, Marino llegó tarde a un entrenamiento y no tuvo mejor ocurrencia que inventar una secuencia casi imposible de creer, aunque varios lo hicieron o, al menos, dudaron. Fue su ex compañero Gustavo Lorenzetti quien contó lo ocurrido: “Dice que llegó tarde a un entrenamiento porque lo secuestraron los extraterrestres. Dijo que estaba perdido y lo secuestraron. Explicó que te toman el alma, te la analizan y mientras tanto, en el camino, te van cuidando. Yo le creí porque Guille es de esas personas serias. Es muy creyente y lee muchos libros. Hay casos de jugadores que por ahí pueden usar eso como excusa, pero Guille no es esa clase de jugador, él es muy correcto, hay que creerle”, apuntó.
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La anécdota quedó y se transformó en titular de varios medios. ¿Creer o reventar? Esto último, pero de la risa, a partir de lo que aclaró el propio Marino varios años después: “¡Fue una broma! En su momento lo hice para no pagar la multa por llegar tarde al entrenamiento. Fue anecdótico y es hasta el día de hoy que todavía nos reímos de eso que pasó, por la ocurrencia que tuve en ese momento. Ésa es la verdad, lo hicimos para reírnos y recordar lo que había sucedido, pero no pensé que iba a tener tanta repercusión”.
Así luce hoy el ex jugador de Boca Guillermo Marino.
Sebastián Beccacece, el día después de Guillermo Marino como futbolista
De Boca, Marino se fue a la U de Chile, donde debutó en agosto de 2010, pero fue a comienzos de 2011, con la llegada de Jorge Sampaoli como DT, cuando su vida quedaría marcada hasta su presente. Es que más allá de todo lo conquistado con los Azules, allí conoció a Sebastián Beccacece (ayudante de campo del ex DT de la Selección Argentina), junto a quien trabaja desde su retiro como futbolista en el rol de ayudante de campo en equipos como Defensa y Justicia, Independiente, Racing y Elche, para dar el salto en septiembre de 2024 a su actual estadía en la Selección de Ecuador.
En este nuevo rol, además de ayudante del entrenador, Marino hace las veces de motivador. “El futuro pertenece a aquellos que creen en la belleza de sus sueños”, apuntó el día en el que fueron oficializados al frente del Tri.
Guillermo Marino, ayudante de campo de Sebastián Beccacece. Desde septiembre de 2024 dirigen a la Selección de Ecuador.
El resumen de Guillermo Marino en Boca
Debutó el 28 de agosto de 2005 y jugó por última vez el 9 de Mayo de 2010, ya en su segunda etapa. Jugó 59 partidos oficiales y convirtió cuatro goles, dos de ellos ante Argentinos Juniors en su debut de segundas nupcias con la azul y oro, en 2009, un golpe de suerte que se diluyó demasiado rápido porque tras aquel estreno a lo grande no pudo afianzarse y terminó yéndose libre poco después.
Sobre lo ocurrido ante el Bicho, el recuerdo inmortal: “A este partido lo voy a recordar toda mi vida. Estoy muy feliz y emocionado”, dijo entonces sobre dos de las conquistas más importante de su carrera. Ganó cinco títulos en total.
