El amor por Boca trasciende fronteras. El Xeneize tiene representantes en todo el mundo que van compartiendo la pasión por los colores azul y oro a lo largo del planeta. Pero no todos los que se sienten parte del movimiento popular más grande del mundo son argentinos. Hay de todos los países. Uno de ellos es Marco Materazzi.
El italiano siempre mostró su amor por el conjunto de la Ribera, hablando sobre el club y hasta incluso yendo a La Bombonera para ver un partido. Quien supo ser campeón del mundo en 2006, dejó en claro el cariño por el Único Grande con un enorme gesto.
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El impresionante tatuaje de Marco Materazzi que demuestra su amor por Boca
El italiano, que además de ganar el Mundial, también conquistó la Champions del 2010 y el Mundial de Clubes, es un gran amigo de Daniel Osvaldo y de Nicolás Burdisso. En 2019 el delantero lo invitó a la Argentina y por supuesto no podía perderse la oportunidad de ver a Boca. El italiano fue al Templo para el partido ante River por la Copa Libertadores de ese año. Pero no fue lo único que hizo.
En su estadía en el país, el ex defensor también se tatuó el escudo del Xeneize en la parte interior de su pierna derecha, apenas por encima de la rodilla. Al hacerse el dibujo, el italiano se deshizo en elogios para La Bombonera. “Lo que se siente en la Bombonera no se siente en ninguna otra cancha”, expresó. A su vez, en su cuenta de Instagram, posteó una foto junto a su hijo Davide en la cancha del cuadro de la Ribera y un texto que dice: “Boca es un sentimiento”.
El imponente escudo de Boca que Materazzi lleva tatuado en su pierna. (La 12Twittera)
Materazzi sobre su sueño de haber jugado en Boca: “hubiese jugado gratis”
A lo largo de su carrera, Materazzi se hizo gran amigo de Nicolás Burdisso. Justamente él fue quien lo invitó en aquella ocasión a La Bombonera, cuando se desempeñaba como mánager del club. A su vez, en ese mismo encuentro, también estaba Daniele De Rossi, compañero suyo en la Selección de Italia, donde salieron campeones del mundo.
Luego del encuentro, el ex defensor italiano dejó sus sensaciones de haber visitado el mítico estadio. “Tuve la posibilidad de asistir a un Superclásico en La Bombonera, donde lamentablemente el resultado final no fue favorable, pero fue una de las mejores emociones que viví en mi vida como hincha y como exjugador también”, expresó. Por otro lado, señaló que hubiese sido un sueño cumplido haber vestido la camiseta del Único Grande: “Quizás lo que me faltó fue jugar un partido de ese estilo. Podría haber jugado en Boca tranquilamente. Hubiese jugado gratis, era mi sueño. Es una experiencia que uno debe tener en la vida”.
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Sin embargo, más allá de su cercana amistad con Burdisso, su amor por Boca nació de otro lado. Específicamente en su familia. Su hijo, Davide, es hincha del Xeneize y así explicó cómo surgió el fanatismo por el club en diálogo con TNT Sports: “Me hice hincha de Boca por mi hijo que me dijo que para festejar sus 18 años quería conocer la Bombonera, y fue una experiencia fantástica. No es normal lo que se vive en esa cancha”.
