En más de 130 años de historia del fútbol argentino, a cada club se le fue asignando con el tiempo un apodo. A veces por cuestiones geográficas, otras por los colores y en última instancia por algún hecho histórico característico. En el caso de River, les llaman “Gallinas” por un hecho puntual y que los hinchas de Boca adoptaron como cargada, aunque no por mérito propio.
Néstor Gesualdo, hincha de Banfield fallecido recientemente, es el responsable de que al Millonario le haya quedado el mote de animal de granja. En 1966, luego de que River perdió la final de la Copa Libertadores ante Peñarol, tuvo que visitar al Taladro que lo esperó con un regalo muy particular.

Banfield esperó a River con una gallina. (Crónica)

En la mitad de la cancha, este fanático había dejado una gallina pintada de rojo y blanco, como una burla a lo sucedido en la definición continental. Según revelaron en TyC Sports, se sabía que Gesualdo era el autor dentro de Banfield, aunque fuera de los límites de zona sur no se vanagloriaba de ello.
A principios del siglo XXI productores de televisión se enteraron de esto y lo contactaron y le ofrecieron dinero a cambio de su testimonio. Sin embargo, prefirió mantenerse en el anonimato y rechazó la propuesta.
Así nació el mote de Gallina de River le regaló la gastada de Boca
River había salido campeón del fútbol argentino por última vez en 1957. Cuando se habían cumplido apenas 9 temporadas de esa consagración, tuvo la chance clarísima de ser campeón de América. Jugó la final de la Copa Libertadores con Peñarol y se fue al entretiempo ganando 2 a 0.
Para el complemento, se lo dieron vuelta y cayó 4 a 2. Al regresar al país, Banfield era su rival y lo esperó con una sorpresa muy especial. La seguridad de entonces liberó la zona de boleterías y allí fue donde llevaron una gallina con una cinta roja como cargada para River.
De ahí nació el mote de “Gallinas“, en realidad por la derrota pero terminó de confirmarse con el “regalo” de los hinchas banfileños. Se la tiraron a los jugadores del Millonario mientras salían al campo de juego y terminó pateada por uno de ellos. La historia se repitió años después en otras canchas, pero la original fue una sola.
¿Y a Boca qué le tiraron?
Si bien a River le tiraban gallinas en las canchas del fútbol argentino por la final con Peñarol, a Boca le pasó algo distinto. Por una mera cuestión de agresión, lo que se le lanzaba a los jugadores del Xeneize eran cerdos, haciendo alusión a que eran animales.