Lautaro Di Lollo sueña con la gloria en Boca. El zaguero central anhela llegar a la Selección Argentina. Para conseguir los objetivos viene realizando un trabajo de hormiga y de mucho esfuerzo y dedicación. Detrás de todo futbolista hay una historia y un camino de superación constante.
Ya llegó a los 50 partidos con el ‘Xeneize’, pero hay un recorrido que data de hace mucho para conseguir el nivel de hoy: hace casi 7 años que se entrena de manera complementaria a la labor que hace en Boca. Y lo hace con Sebastián Tomás Robledo, preparador físico de alto rendimiento hace 10 años que también trabajó con Milton Delgado y actualmente recibe a Gabriel Vega (cedido a Banfield) y Julián Ceballos (cedido a All Boys).
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“Yo evalúo su déficit y en base a eso empiezo a trabajar y elaborar ejercicios. Variamos las cargas según cómo trabajan en Boca. Si viene cargado, bajamos. Si viene descansado, ahí sí hacemos fuerza, potencia y agilidad”, le cuenta Robledo a Planeta Boca Juniors. Di Lollo cumple rutinas de 50 o 60 minutos 2 o 3 veces por semana, dependiendo de qué tan cerca esté el próximo partido.
El enfoque no está solo en lo físico, sino que también se centra en mejorar el primer pase, los saltos, la velocidad y la reacción, aspectos en los que su preparador físico destaca que “ha mejorado muchísimo” y que ahora “tiene mucha confianza para salir jugando y está muy fino cuando hace un cambio de frente o un pase largo”.
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La mentalidad de Lautaro Di Lollo, una de las claves
La mentalidad lo es todo y Robledo lo destaca: “Es un chico muy humilde que cada vez que viene trabaja al 110%, no te regala nada, siempre quiere más, siempre busca el desafío al entrenamiento. Viene con muchas ganas. Tiene 50 partidos en Primera, pero personalidad de un jugador grande”.
El compromiso de Di Lollo se refleja hasta en sus vacaciones porque de las 4 semanas que tiene, 1 se la toma completa y las 3 restantes hace una pretemporada específica con Robledo. Son las acciones de un soñador que convirtió todo realidad, pero que sigue esforzándose para convertirse en el mejor central del país.
