¿Es el fútbol el opio de los pueblos? ¿Es lo más importante de lo menos importante? ¿Es una religión, una manera de vivir, una buena excusa para ser feliz? Es, más o menos, todo eso. Y es por todo eso que no hay deporte en la historia que se le asemeje. El fútbol es, también, una herramienta para contar historias que no tienen ningún tipo de sentido –o que quizás sí–, como la de unir a Argentina, Boca y a Diego Armando Maradona con Gales y Llantwit Major, un pequeño club a casi 11.000 kilómetros de La Bombonera que le rinde homenaje al Xeneize. Porque el fútbol es, también, la locura más lógica de todas.
Si se piensa en Gales, enseguida viene a la cabeza su capital: Cardiff. O se imagina la otra gran ciudad, Swansea. Ahora bien, al sur se ubica Llantwit Major, un histórico pueblo que supo ser el que más fósiles de dinosaurios tuvo en el país –es común encontrar huesos en sus playas o campos– y el que albergó uno de los centros cristianos más importantes de Europa. Fue ahí donde en 1962 se fundó Llantwit Major Athletic Football Club, una institución que hoy demuestra que el bostero nace donde quiere.

Foto: @mccapturesss
Los colores del equipo galés son azul y amarillo, como los de Boca, y comenzó a tener sus mejores años desde 2012, cuando jugaba en la Quinta División y logró ascensos consecutivos. En 2022 ganó el título de la segunda categoría y le correspondía jugar en la Premier League de Gales, pero por cuestiones administrativas y de licencias no se lo concedieron, una decisión que causó revuelo en el país. El equipo no es profesional y los futbolistas compaginan su vida deportiva con otros trabajos o estudios universitarios.

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¿Y por qué Boca?
En el último tiempo fue frecuente encontrar homenajes de Llantwit Major al Único Grande con camisetas, carteles y hasta incluso jugadores festejando goles como Juan Román Riquelme o Miguel Merentiel. Incluso hubo futbolistas que se quedaron hasta madrugada para ver partidos que se jugaron en el otro lado del mundo solo por el amor a Boca. Incluso en su descripción en redes sociales se reconoce como el “hermano menor” del conjunto de La Ribera.
Algunos de estos datos fueron producto del generoso aporte de Ben Dudley, el hombre que está a cargo de las redes sociales de Llantwit Major desde 2019 y con el que Planeta Boca Juniors se contactó para conocer en profundidad el vínculo con el Xeneize y su viaje a La Bombonera para el último Superclásico.

—¿Cómo surgió o se forjó la conexión con Boca? ¿Por qué el club decidió homenajearlo con camisetas similares?
—Nuestros colores siempre han sido el azul y el amarillo. Y cuando pensás en azul y amarillo, solo te viene a la mente un club: ¡Boca! El diseñador de nuestras camisetas es hincha de los dos clubes y quería homenajear al que considera el mejor del mundo. Además de honrar a Boca, también pensamos que animaría a nuestros jugadores a mejorar: es una camiseta tan icónica que, al ponértela, sentís inmediatamente que tenés que darlo todo por la causa. En el estadio también tenemos camisetas, banderas, pegatinas y bufandas de Boca.

Desde 2019 hemos estado tratando de hacer que el club sea más conocido en el mundo al establecer vínculos más estrechos con Boca, así como haciendo videos divertidos o inusuales cuando fichamos jugadores o vencemos a equipos rivales.
Algo que alegrará a los hinchas de Boca: nuestra mayor victoria fue contra un equipo que juega con los colores de River Plate. El Llantwit participa en el Trofeo Fénix, la versión amateur de la Champions League, y derrotamos al BK Skjold de Dinamarca por 1-0 en nuestro estadio, tan solo unos meses después de que Skjold ganara el trofeo de la temporada anterior en el San Siro.

—Hace unas semanas, los jugadores del club levantaron un cartel que decía “SIEMPRE MONO, NUNCA SAPO”, ¿cómo sucedió? ¿Quién la acercó?
—Conozco muy bien a la mayoría de los jugadores y a menudo me preguntan sobre Boca y la afición que nos apoya en redes sociales. Les expliqué el significado de “Siempre Mono, Nunca Sapo” unas semanas antes y les encantó. Recientemente habíamos ganado muchos seguidores tras celebrar la derrota de Riber (sic), así que quisieron honrar este apoyo con un cartel. Ganamos nuestro siguiente partido por 1-0 gracias al gol de uno de nuestros jugadores estrella, Kofi Rowe, y él organizó una foto con ese cartel en el vestuario después del partido. De ahora en adelante, siempre estará presente en nuestros partidos.
—¿Son conscientes los jugadores de Llantwit Major de esta conexión con Boca? ¿Cuánta atención le prestan?
—Por supuesto. Cuando Boca juega y no es demasiado tarde, muchos están viéndolo. En los partidos en los que jugamos mal, los jugadores me han contado que no quieren decepcionar a nuestra afición en Argentina y esto les ha dado un impulso extra para intentar revertir el resultado.
Uno de nuestros jugadores, Jack Bevan, ha empezado a hacer celebraciones relacionadas con Boca cuando marca, como la famosa celebración de Riquelme o la de las pistolas de Merentiel. Le mostré un video de la “Gallinita” de Tevez, así que lo verán pronto

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—¿Cómo surgió el viaje a Argentina para ver el Superclásico contra River el 9 de noviembre? ¿Fue tu primera vez viajando hacia acá?
—En 2017 viajé a Argentina por primera vez y me enamoré del país. Vi jugar a Boca durante ese viaje, aunque no era un partido importante: un empate 1-1 contra el Club Atlético Patronato. A pesar de la tristeza de que Boca no ganara, visitar La Bombonera por primera vez consolidó mi amor por el club. Maradona es mi futbolista favorito de todos los tiempos y mi héroe personal. Fue muy emotivo ver en persona el lugar donde jugó y por supuesto a todos los otros grandes como Palermo, Riquelme y otro jugador que admiro mucho: Tevez.
Había planeado regresar a Argentina en 2020, pero la pandemia me lo impidió. Tras una larga espera, decidí que 2025 sería finalmente el año en que regresaría para ver el partido más importante del mundo. A principios de año había ido al Mundial de Clubes para ver los tres partidos de Boca y, una vez más, me sorprendió la afición. Había imaginado que habría unos 5.000 hinchas de Boca en Miami, ¡pero fueron más bien 55.000!

En mi viaje también vi jugar a Boca de visitante contra Estudiantes y tuve que guardar silencio absoluto cuando marcaron el penal en el minuto 97 para la victoria por 2-1 (goles de Exequiel Zeballos y Miguel Merentiel). Era la primera vez que veía ganar a Boca en persona y en cuanto me alejé del estadio y no estaba rodeado de aficionados rivales grité con todas mis fuerzas
Y luego, por supuesto, el Superclásico. No hay mucho que pueda decir al respecto, salvo que fue uno de los mejores días de mi vida. El ruido después de los goles, la pasión, los fantasmas en la cancha al final del partido fue simplemente perfecto. Si hubiera muerto de vuelta al hotel, habría merecido la pena vivir solo por ver ese partido.
Quiero agradecer a la afición de Boca de parte de todos en el club. Nos hacen sentir muy especiales con su apoyo y ver a la gente vistiendo nuestra camiseta en La Bombonera es un sueño que nunca imaginamos posible. Nuestro mayor sueño es algún día jugar un amistoso contra un equipo de Boca, ya sea el primer equipo, el filial o alguno de los equipos jóvenes. ¡Para nosotros sería como ganar la Champions League!

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Los galeses en Argentina
Los primeros 153 galeses que pisaron Argentina en 1865 desembarcaron en lo que hoy es Puerto Madryn –ciudad bautizada así por ellos–. Habían viajado en el velero Mimosa y escapaban de su país porque sus habitantes estaban siendo perseguidos por su idioma –el objetivo inglés era imponer el propio– y por cuestiones religiosas. Con los años lograron asentarse en estas latitudes para establecer distintas colonias y mantener sus costumbres. Aprendieron sobre esas tierras áridas y las maneras de sobrevivir gracias a la enseñanza de los Tehuelches y la ayuda enviada desde Buenos Aires por iniciativa de Guillermo Rawson, ministro del Interior en ese entonces.
Los galeses exploraron la provincia de Chubut y se asentaron en el Valle 16 de Octubre, donde hoy se ubican las localidades de Esquel y Trevelin. La zona pegada a la cordillera fue motivo de la histórica disputa territorial entre Argentina y Chile. El 30 de abril de 1902, un plebiscito británico consultó a los galeses sobre la soberanía de las tierras. La mayoría decidió Argentina. El argumento fue seguir perteneciendo a la patria que los había cobijado: los galeses se reconocieron argentinos.
En su visita al país, Ben Dudley recorrió también la cancha de Argentinos Juniors, un club de vínculo histórico con Boca y el primer hogar de Diego Armando Maradona. En el estadio del Bicho existe un santuario en su homenaje. Allí, los visitantes pueden dejar sus mensajes en una libreta. Dudley, después de viajar 11.000 kilómetros, escribe:
¡Gracias, Diego!
Gracias por vencer a los ingleses.
Llantwit Major AFC.





