Hay partidos en Boca que marcaron hitos históricos. Si bien uno puede pensar en títulos, también hay otros encuentros que algunos quieren olvidar pero para otros es un recuerdo para siempre. En 2003, el Xeneize perdió 7 a 2 con Rosario Central, muy pocos días después de ganar la quinta Copa Libertadores, con un 11 plagado de juveniles.
Edilio Cardoso de Oliveira tenía 20 años y debutó esa tarde, de la mano de Oscar Regenhardt. A la postre sería su único encuentro en el club. Llegó desde el Flamenguinho dos años antes y no estaría mucho tiempo más en el club por un hecho puntual.

Cardoso de Oliveira tuvo un breve paso por Boca y jugó mayormente en Reserva. (Archivo)
El brasileño sufrió una lesión en una de sus muñecas durante un partido de Reserva y recibió una puñalada a la salida de un boliche mientras tenía contrato con la institución. Esto terminó motivando su salida del club. “Me apuñalaron en el hígado, me tuvieron que abrir y limpiar. Encima, me dejaron las tripas pegadas. Eso provocó que demorara un poco más la recuperación, ya que estuve ocho días internado y ocho meses sin poder jugar“, reveló Edilio en diálogo con Infobae en 2023.
“Gracias a Dios el médico me salvó la vida. Pero Boca me desacreditó totalmente”, agregó. Es que el problema disciplinario sumado a lo que significaron estas lesiones para su salud hizo que le rescindieran el contrato. Ahora, más de dos décadas después de ese paso, trabaja como guardia de seguridad en Florianópolis, donde se radicó en 2018.
Mucha competencia: por qué no pudo tener protagonismo en Boca
Edilio Cardoso de Oliveira llegó a un Boca que estaba lleno de estrellas, consagradas y otras asomándose. A eso había que sumarle que Carlos Bianchi tenía a sus preferidos y no solía variar mucho en cuanto a los nombres.
Por ejemplo, entre los delanteros se encontraban Marcelo Delgado, Carlos Tevez, Guillermo Barros Schelotto, Franco Cángele, Antonio Barijho, entre otros. El brasileño no podía tener rodaje y solamente pudo disputar la histórica derrota 7 a 2 ante Rosario Central como visitante, ingresando por Mauro Boselli en la última media hora.
Si bien asomaba como una promesa, no le tocó debutar en las mejores condiciones y una fuerte lesión lo terminó dejando afuera del club. Él mismo recordó cómo fue su llegada en 2001 con Ramón Maddoni y Jorge Griffa como protagonistas.
“(Griffa) Me gritaba: “Edilio, si no corrés, no servís para el club”. Yo lo miraba de reojo pero ni bola le daba“, explicó el exfutbolista. Luego, explicó que la competencia en Primera era demasiado fuerte y que le costó mucho hacerse un lugar.
“La verdad que se me hizo difícil hasta desarrollarme en Reserva. Pero siento que tuve oportunidades y las aproveché“, comentó. Más tarde, vinieron los dos hechos que marcaron el fin de su ciclo en el club: “Luego de la lesión en una de mis muñecas me fui de vacaciones a mi casa de Alegrete y un día fui a bailar a un boliche junto con un amigo y nos peleamos con otros muchachos. En la trifulca recibí una puñalada en el hígado“.
Fuera de Boca, se hizo un lugar en el fútbol argentino
A pesar de su breve experiencia en Boca, Edilio Cardoso mostró condiciones como para seguir jugando en el fútbol argentino. Estudiantes de Caseros fue su primer destino y luego pasó por Defensores de Belgrano, San Lorenzo y Almirante Brown.
En el medio, jugó en Boyacá Chicó y Real Cartagena de Colombia. El Mirasol lo acogió en su regreso al país, luego el equipo de Caseros nuevamente hasta pasar por otros clubes de divisiones menores como Barracas Central, Riestra, Midland, Berazategui y Satsaid, donde se retiró en 2018.
Su nuevo oficio lejos del fútbol
Tras su retiro en 2018, Cardoso de Oliveira decidió volver a su país luego de trabajar como albañil y en un corralón de materiales en sus últimos meses en Argentina. “Trabajo de noche como vigilante de seguridad en un predio privado. Gracias al fútbol logré este laburo, ya que te va abriendo puertas“, contó el exfutbolista en Infobae desde Florianópolis, ciudad en la que se radicó definitivamente junto a su familia.
“No me preparé para el final de mi carrera ni tampoco hice plata para salvarme. A esta altura, no queda otra que laburar“, se lamentó. Haciendo un repaso por su carrera, admite no haberse manejado del todo bien con el dinero, pero al mismo tiempo reveló que “es difícil hacer un colchón de dinero” jugando en el ascenso y cobrando en negro.