Diego Latorre supo jugar en Boca durante años y fue parte de planteles históricos repletos de referentes. Hoy, en su lugar de panelista de ESPN, opina sobre el presente del equipo y también sobre los intérpretes de un sitio que conoce muy de cerca.
Esta vez, se refirió a la situación de dos futbolistas jóvenes, a los cuales Miguel Ángel Russo no está utilizando con frecuencia. “Hay dos jugadores que Boca se tiene que encargar recuperar, no sé de qué manera. Uno es Delgado y el otro es Zeballos. No pueden desaparecer“, expresó Gambeta em F90.
El Chango podría irse en este mercado. (Getty)
El joven volante no jugó en todo el Mundial de Clubes y solamente entró unos minutos contra Argentinos. En cuanto al extremo, se habla de muchas ofertas y no fue convocado para ninguno de los dos primeros encuentros del Torneo Clausura.
Situaciones distintas: qué pasó con Delgado y Zeballos en Boca
En los últimos años, Exequiel Zeballos era señalado como la gran promesa del ataque de Boca. Sin embargo, las lesiones lo apagaron un poco y no le permitieron sostenerse en el equipo. Al volver de la última de ellas en 2024 tuvo más continuidad pero terminó afuera del 11 por bajos rendimientos.
Ya con Miguel Ángel Russo, apareció en el Mundial de Clubes pero no lo convocaron para los encuentros del Clausura. Mientras tanto, rumores de ofertas y propuestas de Argentina y el exterior. La razón por la que el DT dejó de tenerlo en cuenta fue porque salió ante Auckland City sin tener lesión.
Por su parte, Milton Delgado está por detrás en la consideración. “Está muy bien, es muy joven”, había dicho Russo justo antes de que empezara el Mundial de Clubes. Prefirió a otros nombres por encima de él y solamente sumó unos minutos contra Argentinos.
El club del fútbol argentino que quiere llevarse a Zeballos
Exequiel Zeballos tiene poco lugar en Boca y podría dejar el club en este mercado de pases. Según reveló el periodista Leandro Aguilera, Guillermo Barros Schelotto está interesado en llevárselo a Vélez. Sin embargo, no estarían en condiciones de comprarlo y lo pedirían a préstamo, algo que desde el Xeneize podría no ser visto con buenos ojos.
