Desde que comenzó el ciclo de Diego Martínez, Boca tiene un claro déficit: los partidos fuera de casa. La baja estadística preocupa puertas adentro y ya fue hasta motivo de una charla del presidente Juan Román Riquelme con los jugadores y cuerpo técnico. Más allá de los fríos datos, les propongo el repaso de esos 15 partidos y en el contexto que se desarrolló cada uno de ellos.
Repaso completo: así le fue a Boca cuando jugó de visitante
En el comienzo del ciclo, el primer partido en esta condición fue un 0-0 con Platense. Boca jugó con los titulares y los refuerzos que empezaban a escribir su propia historia, como es el caso de Kevin Zenón y su debut. Luego de ese empate, rápidamente la victoria con Tigre hacía creer que el destino iba a ser diferente. Aquel 2-0 quedó tan lejos que se escuchaba a Darío Benedetto, hoy ya fuera del club por diferencias con Martinez, hablar maravillas del entrenador y convertir un gol.
El tercer partido fue derrota por 2-1 con los titulares, frente a Lanús. Un Boca titular con errores defensivos, que pagaría muy caro. Una semana más tarde, en el Monumental, el equipo consiguió un empate frente a River 1-1 con tanto de Cristian Medina y una actitud que hacía mucho no se veía allí: querer ganarlo desde el arranque.
Llegaría en Santa Fe una de las peores derrotas fuera de casa. Un Boca con camiseta amarilla, como en la mayoría de los partidos en esta condición, con todo lo que implica ese dato para los amantes de las cábalas. El Xeneize nunca se encontró en el partido y perdió con los titulares frente a Unión por 1 a 0.
El arranque en la Copa Sudamericana
El 3 de abril empezó una nueva competición, la Copa Sudamericana. Boca arrancó a 4100 metros de altura con un equipo totalmente alternativo. A pesar de esa condición, dominó el partido y estuvo cerca de ganarlo con un penal fallido de Benedetto.
Posteriormente, y ante la presión de quedar eliminado en la Copa de La Liga, Boca consigue uno de los mejores triunfos del ciclo en esta condición: 3-1 a Newell’s en Rosario. Gran partido con mayoría de titulares pero desplegando un juego de querer ser protagonista, algo que no se observó mucho fuera de casa.
Por último, en la Copa de la Liga, fue derrota contra Estudiantes por 1-0. Aquel partido que se postergó por la convulsión de Javier Altamirano, Boca termina perdiéndolo por un error claro en la pelota parada.
Días más tarde, el equipo tuvo su segundo compromiso por Sudamericana frente a Fortaleza y Martínez propuso un mix que sale derrotado 4 a 2 en Brasil. Pero la atención estaba puesta en la Copa de la Liga, que se perdería días más tarde en manos de Estudiantes.
En la Liga Profesional siguió el déficit de Boca como visitante
Comienza la Liga Profesional con un partido accesible: Central Córdoba, que venía de ser goleado por River. El xeneize empezó perdiendo 2 a 0, y si bien tuvo los defensores centrales juveniles por lesiones de los más experimentados, el resto del equipo era lo mejor que tenía disponible el DT. En el segundo tiempo Boca se despertó y logró dar vuelta la historia por 4-2.
Otra de las derrotas preocupantes, por más que también tuvo muchos cambios obligados, fue contra Platense, por 1-0. Con un Boca que nunca fue protagonista, un gol de Pellegrino profundizó un mal rendimiento en el torneo local.
Luego del receso llegó el empate con sabor a victoria frente a Independiente del Valle, a casi 3 mil metros de altura. Fue 0-0 con un mediocampo juvenil, bajas por lesiones y refuerzos no habilitados en tiempo y forma. En ese contexto, se celebró como un triunfo, a la espera del partido de vuelta en La Bombonera.
Por último, llega el empate ante Defensa y Justicia: 2-2 con un discreto rendimiento. Y, si bien fue un empate justo, se observó nuevamente un patrón común en la mayoría de los partidos repasados en este informe: Boca no da indicios de querer ser protagonista fuera de casa. En el arranque del partido se ve un equipo cauto que deja actuar al rival, para luego intentar reaccionar.
Balance: Boca debe mejorar urgente su rol como visitante
Este factor común puede darse en la competición internacional. En muchas ocasiones es lógico que de visitante se tome recaudos. Pero en el torneo local, donde actualmente está en el puesto 14 con 8 puntos, lo tiene que solucionar rápidamente. Es una mala imagen en la Liga Profesional que el equipo de Martínez deberá cambiar.
En la Copa de la Liga, Boca terminó con 7 partidos jugados como visitante, con dos victorias, dos empates y tres derrotas: 8 puntos, muy lejano a Lanús y Godoy Cruz, con 15, que fueron los mejores en esa condición. En la Liga Profesional lleva cuatro partidos jugados, una victoria, un empate y dos derrotas: 4 puntos, a 3 del líder en esa condición, que es Talleres de Córdoba. En Copa Sudamericana, el Xeneize acumula cuatro partidos jugados, con solo una victoria, dos empates y una caída.