Muchos comentaron que el partido ante Boca fue la bisagra cuando se referían al descenso de River Plate. En esta ocasión, Facundo Affranchino, integrante de aquel plantel que descendió con Juan José López como entrenador, se refirió a lo sucedido en 2011 y al superclásico jugado en la Bombonera.
El ex volante del conjunto de Núñez manifestó en Bolavip que la situación cambió tras la derrota con Boca. “Yo creo que el quiebre es cuando jugamos en la cancha de Boca, perdemos y Passarella le pide la renuncia a Grondona. Después nos costaban cada vez más los partidos y sacamos pocos puntos. Ya empezó a hacerse todo un poco más cuesta arriba”, aseguró.
Además, agregó que les costó evitar jugar la promoción por los arbitrajes. “Prácticamente teníamos que salir campeones para no jugar la promoción. Estábamos en camino y no se terminó dando. Un poco por no poder ganar algunos partidos y otro poco por los arbitrajes”, sentenció.
El partido quiebre en el descenso de River
Para aquel superclásico, Boca no venía de buenos años. De hecho el paso de Claudio Borghi, quien no llegó a cumplir el año, dejó muy malas sensaciones. El partido ante el clásico rival, como siempre, fue clave para dejar tantas pálidas de lado.
Esto sumado a que fue el último superclásico de Martín Palermo, hizo que sea un partido emotivo. Aquella tarde, el Titán se despachó con el segundo gol para sentenciar el cotejo y que la Bombonera estalle de alegría
A partir de ahí, el histórico rival cayó en un espiral de malos resultados que terminaron desembocando en la promoción ante Belgrano que posteriormente le hizo perder la categoría.
El torneo que Boca ganó mientras River disputaba la B
Una vez consumado el descenso y el comienzo de la gira del equipo de Núñez por el país, Boca se consagró campeón invicto del Apertura 2011 de la mano de Julio César Falcioni y sacando 12 puntos de diferencia de Racing, su escolta.
Aquel torneo fue asegurado una semana antes del final luego de ganarle 3-0 a Banfield y cerrando, con victoria, ante All Boys. Además, también fue el último partido de Sebastián Battaglia con la azul y oro quien ingresó a los 73 minutos por Pablo Mouche en una Bombonera que coreaba el nombre del histórico mediocampista. “Esto me lo llevo a la tumba, lo de la gente fue impresionante”, manifestó.
