Tras la derrota ante Colón de Santa Fe, todas las miradas están puestas en Jorge Almirón quien vive sus primeros días como entrenador de Boca. Luego un lunes agitado entre entrenamiento, presentación y el partido de Reserva, el sucesor de Hugo Ibarra empezó a diagramar el equipo para su debut ante San Lorenzo.
En esta nueva experiencia, el DT sabe que llegó en un momento particular dado que se viene una gran seguidilla de partidos y para ello, es importante tener todo el plantel a disposición. Puntualizando en este aspecto, el cuerpo técnico recibió grandes noticias ya que Marcos Rojo y Gabriel Aranda, dos de los lesionados, están a un paso del regreso.
El primero de ellos es quien lleva más tiempo alejado de las canchas. El ex Manchester United sufrió la rotura ligamentaria en octubre del año pasado en Junín y según informó el periodista Tato Aguilera: “En la última semana de abril, se estará sumando al grupo“.
Mientras que el otro zaguero sufrió un esguince de rodilla en el encuentro de Reserva ante Defensa y Justicia. En cuanto al juvenil, el cronista Marcos Bonocore resaltó que “está casi 100% recuperado de su lesión y la intención es que esta semana se reincorpore al grupo con totalidad“.
Grandes retornos para el Xeneize y principalmente para Almirón, que deberá afrontar bastantes compromisos en poco tiempo. Justamente, en uno de las primeros ensayos, el estratega probó con tres centrales y las vueltas de los zagueros podrá ser trascendental en caso de sostener el esquema.