Muchos jugadores de fútbol se alejan del ambiente luego de retirarse por distintas razones. Mayormente agotamiento después de décadas de viajes, concentraciones y partidos. Por otro lado, algunos van desarrollándose en otra profesión que les permita sobrevivir lejos de las canchas.
José Daniel Ponce, exjugador de Boca, supo ser uno de los históricos enganches del fútbol argentino en la década del 80. Jugó en la Selección Argentina de Carlos Bilardo y estuvo muy cerca de ser convocado para el Mundial de México de 1986. Supo ser campeón en el Xeneize de la Supercopa y Recopa Sudamericana en 1989 y 1990 respectivamente.

El Bocha Ponce se radicó en Chile y trabaja en la minería. (Instagram)
Luego de retirarse en el Huachipato de Chile en 1997, fue DT de distintos clubes pero se abocó más a la parte de inferiores. “De estar ganando 10 mil dólares mensuales pasé a tener que salir a la calle a buscar ese dinero, ya que no era más futbolista y no sabía qué hacer de mi vida, porque no estudié ni hice caso a los consejos que te dan“, explicó el Bocha en diálogo con Infobae en 2023.
En 2012, una oportunidad en un rubro inesperado le tocó la puerta y no dudó en aceptar: “Trabajo en la minería porque tengo muchos amigos y gano un poco más de dinero que en cualquier otro laburo en la ciudad. Soy el conductor de los gerentes de la empresa y, a veces, supervisor“.
Cómo le fue al Bocha Ponce en Boca
José Daniel Ponce pasó de Estudiantes de La Plata a Boca en 1989. Se desempeñaba como volante izquierdo o enganche y fue titular durante prácticamente toda su estadía en el club. Carlos Aimar era, por entonces, entrenador del equipo.
“Cuando llegué, el técnico me marcó la cancha. Me hizo una charla, me dictó cómo se trabajaba bajo su mando, y después me agarró y me dijo ‘contá conmigo y estoy a disposición de tu familia’“, reveló el Bocha con Infobae en 2023. Sucede que, por esas épocas, el recién llegado a Boca había perdido a su esposa y tenía un hijo de corta edad.
“Los compañeros se mostraron de la misma manera y me ayudó mucho anímicamente. Encima, cuando sos campeón con un equipo así, qué más querés“, agregó Ponce.
Se dio el lujo de levantar dos títulos internacionales en el club. El primero de ellos fue la Supercopa Sudamericana de 1989 ante Independiente, donde convirtió un penal en la definición que terminó en festejo. Unos meses después, también fue de arranque en la Recopa contra Atlético Nacional en Miami, donde el equipo del Cai se impuso 1 a 0 con gol de Diego Latorre. Fueron 33 partidos y 5 goles para el Bocha durante su año en el club, antes de pasar al Nimes de Francia.
Las dificultades tras el retiro del fútbol
El Bocha Ponce dejó la actividad profesional en 1997, con 35 años. Si bien fue DT o dio clases de fútbol, siempre se lamentó no haber estudiado una carrera. “Es una situación difícil, porque cuando estás en tu mejor momento la gente te dice “mira, estudiá algo, aprendé un idioma, porque el fútbol se termina”. Uno piensa que va a jugar toda la vida y ser millonario, pero de repente te encontrás con situaciones que te cortan todo“, explicó el exfutbolista en Infobae.
“Cuando hablaba con los gerentes, me preguntaban: “¿Qué sabes hacer? ¿Dónde te pongo?”. No sabía que responderles porque lo único que sabía hacer es patear una pelota”, recordó. Luego, dejó una fuerte reflexión sobre ser futbolista: “Hay que ser alguien en la vida porque el fútbol no dura para toda la vida. Y si podés estudiar, debés hacerlo, porque una lesión puede terminar con tu carrera y debes seguir viviendo“.