Rodrigo Garro fue buscado por Boca en el mercado de pases de 2023. Mientras el talentoso volante estaba en Talleres, Juan Román Riquelme lo tenía en su radar debido a que gustaba y mucho su juego al presidente del Xeneize. Sin embargo, la oferta nunca llegó y a comienzos de este 2024 se transformó en refuerzo del Corinthians.
A pesar de que pudo haberse ido en esta ventana de traspasos debido a los problemas económicos que atraviesa el Timao, la dirigencia decidió renovarle su contrato. Además, también le elevaron su cláusula de salida para el exterior a 100 millones de euros y 300 millones de reales para el mercado local.
De esta manera, básicamente lo han declarado intransferible el mediocampista ofensivo de 28 años. Y es que ese monto es imposible de pagar para el Xeneize y cualquier otro equipo de Sudamérica. Únicamente desde Europa tienen chances de llevárselo al futbolista que la rompe en Brasil.
Qué había dicho Garro sobre el interés de Boca por él
Si bien sonó en este mercado, Riquelme se interesó fuertemente por Garro a mediados del 2023. En ese entonces, el Xeneize se había fijado en varios futbolistas de Talleres y el volante estaba en carpeta. No obstante, nunca existió un ofrecimiento formal y su destino fue Brasil.
Meses después de su arribo al Corinthians, el propio jugador reveló por qué no se concretó su llegada a Boca. En una entrevista con D Sports Radio, sentenció: “La propuesta de Boca nunca llegó. Nadie se comunicó conmigo ni con mi representante“. Lo que era un secreto a voces, finalmente el jugador lo hizo público.
El otro jugador que interesaba a Boca, pero le pusieron una cláusula de ¡500 millones!
Thiago Almada sonó para Boca en este mercado, pero decidió continuar su carrera en el Botafogo de Brasil. El grupo empresario Eagle Footbal compró al futbolista por 20 millones de dólares y, apenas arribó a su nuevo club, tomaron una determinación: le pusieron una cláusula de 500 millones. Esto evidencia que su postura es no vender al argentino.