Boca sabe que debe refrozarse con jerarquía si quiere pelear la Copa Libertadores 2023. El Xeneize encarriló un flojo semestre con la clasificación a 8vos de la mano de Jorge Almirón.Pero hay mucho que mejorar si quiere ser candidato a quedarse con el certamen más importante del continente.

El objetivo principal del Xeneize es traer un conductor de juego. Alguien que se haga cargo de la creación de mitad de cancha para adelante. Así lo sostuvo el periodista Augusto César en ESPN. Y había un nombre que llenaba el formulario por completo, pero parecía que ya tenía definido su futuro.

Matías Rojas finaliza contrato con Racing el 30 de junio y era un hecho que no seguiría en la Academia. Hace un tiempo, tras ganarle al club de Avellaneda en La Bombonera, Román soltó con TNT Sports: “Yo quería que hoy Rojas juegue, mismo cuando jugaba contra River quería que jugara Ortega. Rojas le pega distinto a la pelota, juega diferente“, y se supo que existieron algunos llamados para que se ponga la azul y oro.

Su destino parecía definido: el paraguayo tenía todo arreglado para ser jugador de Corinthians. Pero surgió un problema de último momento. El periodista Germán García Grova informó que “peligra el pase de Matías Rojas a Corinthians. El club brasileño tienen uno condena inapelable que le impide fichar”.

Y siguió: “La misma es por una deuda de más de un millón de dólares + intereses con Mauro Boselli. Los letrados negocian un plan de pagos. Aún no hay acuerdo”. La relación de Rojas con la dirigencia de Racing parece quebrada tras sus dichos contra el presidente y ahora podría caerse lo Brasil. ¿Levantará el teléfono Román?