Ander Herrera dejó en claro su fanatismo por Boca. El volante español estuvo en La Bombonera en el partido ante Colo Colo y se dio el lujo de vivir la experiencia completa: vio parte del encuentro en la popular y otro tramo en el palco junto a su amigo, Marcos Rojo.

Pero le quedó una deuda pendiente. En diálogo con Libero vs. el mediocampista confirmó que lo único que le faltó fue tener un encuentro con uno de sus ídolos Juan Román Riquelme. Más allá de estar en uno de los palcos, no pudo conocer al vicepresidente del club.

“No lo vi, cuando fui a saludarlo justo estaba reunido. No lo quise molestar. Y, al final del partido, quedaban tres minutos cuando salimos y me imagino que él estaba nervioso por terminar el partido, por la victoria, y no me pudo atender”, dijo en diálogo con TyC Sports. Y siguió: “Otra vez será, lo podré saludar y me podré hacer una foto con él. Ojalá que en el próximo viaje nos podamos saludar”.

Román es uno de los máximos responsables del fanatismo de Ander por Boca: “En Villarreal la rompió. Casi lleva a un equipo de un pueblo de 70 mil habitantes a la final de la Champions”. Y recordó: “Cuando volvió a Argentina yo muchas veces me quedaba hasta tarde para ver los partidos de Boca y a Riquelme. Solo cuando él controlaba el balón, cuando lo llevaba, se paraba el fútbol. Se paraba el mundo. Me gustaba verlo