Lo que hizo ayer Advíncula en el segundo tiempo nos llena el alma. Porque no solo nos gusta, sino que nos identifica y nos hace creer que por más que pase el tiempo y el sentido de pertenencia de los jugadores para con los clubes cada vez sea menor, no todo está perdido.
Durante mucho tiempo pedimos que el contagio empiece a darse de adentro hacia afuera y esta vez se cumplió. El sacrificio y la entrega del peruano, que terminó jugando en una pierna, fue el combustible necesario para que las gargantas de los que están del otro lado del alambre queden rasposas y empujen al equipo hacia la clasificación a octavos.
A lo Boca, con el corazón en la mano, metiendo y corriendo hasta la última, y sacando ese plus necesario para afrontar la Libertadores con estos colores. Así lo jugó el tipo que ayer empezó a meterse en el bolsillo el cariño de la hinchada más popular.
Ahora, solo queda armar un compilado con las mejores imágenes del partido de Luis y mostrárselo a quienes todavía no logran entender que acá, en este club, puede faltar todo menos rebeldía para superar las adversidades de turno.