El Mundo Boca es una verdadera fiesta. El Xeneize celebra la obtención de la Liga Profesional y suma una nueva estrella, la número 73, a su glorioso escudo.
El equipo dirigido por Hugo Ibarra le ganó la disputa a Racing y terminó mirando a todos desde lo más alto de la tabla. Por eso, la mitad más uno del país festeja a lo largo y a lo ancho de la Argentina, que a esta hora está teñida de azul y oro.
El Único Grande fue de menor a mayor en el campeonato, se acomodó luego de la turbulencia que provocó la eliminación de la Libertadores hace algunos meses y, gracias a la jerarquía de algunos futbolistas, terminó quedándose con el título.
Agustín Rossi se convirtió en héroe bajo los tres palos y contuvo a los suyos en los momentos más complicados. El arquero que es ovacionado cada vez que pisa la Bombonera dejó en claro que le sobran cualidades para ponerse el buzo más pesado de todos, mantuvo varias veces la valla invicta y terminó siendo una de las principales figuras.
En el mediocampo todo cambio cuando ingresó Alan Varela. El juvenil había perdido terreno, pero lo recuperó en apenas un par de partidos. Quita, roba, distribuye y tiene la personalidad justa para ser el 5 titular de Boca. Indiscutible por donde se lo mire.
Luca Langoni fue, sin dudas, el futbolista más determinante del campeón. Ibarra lo conocía de la Reserva y le dio la chance tras las lesiones de Villa y Zeballos. El pibe de 20 años no la desaprovechó y entendió rápido el mensaje. Gracias a sus goles, Boca obtuvo 13 puntos y acumuló varios triunfos determinantes en la recta final.