En el cierre del 2022, Boca tuvo mucho trabajo por hacer en relación al armado del equipo. Con varias conversaciones iniciadas hace algunas semanas, el plantel no pudo sumar refuerzos y otro de los temas a tratar eran las situaciones contractuales.
Después de renovar algunos vínculos, solo quedaban tres jugadores sin resolución. Agustín Rossi continúa sin responder la oferta y su futuro estaría cada vez más lejos, mientras que Carlos Zambrano dejó de pertenecer al club al rescindir su contrato.
El único jugador que no podía aclarar su caso era Diego González, quien formó parte de la primera parte de la pretemporada y era jugador del club de la Ribera hasta el 31 de diciembre pasado. Y este lunes, donde se produjo el retorno a los entrenamientos, se confirmó la continuidad del “Pulpo” en el Xeneize.
Así informó el periodista Augusto César, indicando que hay “un principio de acuerdo para la renovación de su contrato”. Además, confirmó que “en las próximas horas se firmará el nuevo vínculo y el volante seguirá jugando en el club”.
El volante arribó en 2020 luego de quedar libre en Racing y se convirtió en una pieza importante en el plantel. Pese a las lesiones que lo fueron alejando de las canchas por momentos, su experiencia y el acompañamiento a los más chicos lo convirtieron en un jugador clave junto a Marcos Rojo, Darío Benedetto y Frank Fabra.