El pibe de Boca habló con Olé y contó cuales son sus sueños para el año que empieza: “Quiero tener un buen torneo con el Sub 20 y volver con todo a Boca”.
Sergio Araujo es uno más de los tantos jugadores juveniles que surgieron de las inferiores, llegaron a la primera división mostrando toda su calidad pero nunca pudieron explotar y ganarse el puesto. El chico de 18 años que debutó en el Apertura 2009 con Alfio Basile como entrenador aspira a tener un gran año para mostrar que además de calidad tiene corazón, algo que hace mucho no se ve en los jóvenes de la cantera boquense.
Hoy su principal miedo pasa por poder tener un lugar ya sea como titular o en el banco entre tantos jugadores buenos:
“No sé si Falcioni me va a poner porque soy un pibe y porque no sé si me conoce. Además va a venir otro delantero, está Mouche, volvió Tito (Noir)… No es que vamos a ser tres o cuatro delanteros, sino seis o siete. Está mucho más complicado. Por eso digo que ojalá me tenga en cuenta. Lo fácil es llegar. Lo difícil, mantenerse. Por eso sé que ahora tengo que dar un plus”.
De todos modos Araujo asegura que cambió y que le va a agregar mucho más sacrificio a su juego:
“Borghi me preguntó si quería ser o no jugador de fútbol y me tocó bajar a reserva, ahí hice un click. Fui, hice un gol, estaba contento pero a la vez triste, porque me habían bajado de la Primera. Y me di cuenta de que estaba dejando pasar el tiempo, que no podía no jugar sabiendo de mis condiciones”.
A partir de allí habló con sus seres cercanos y prometió cambiar:
“Ese día hablaste con mi vieja, le prometí que iba a cambiar. Y con el otro que hablé fue con Pompei: ‘Tito, vas a ver que voy a mejorar y que voy a jugar’. Y él me respondió: ‘Así te quiero, pendejo‘. También en la oficina de mi representante me hablaron y me ayudaron mucho”.
Además explicó que lo que tiene que agregar es sacrificio:
“Para cambiar le agregué un poco de sacrificio a mi juego. Hoy con la habilidad sola no alcanza. Ahora corro más. Pero Pompei me dijo que quiere al Araujo de antes con el sacrificio de ahora. Me dijo que tengo que agarrar la pelota y seguir tirando caños y rabonas. Pero como te dije antes, eso todavía me cuesta un poco. No tengo 25 años”.
Finalmente su sueño para el futuro es ser tenido en cuenta:
“Primero tratar de hacer lo mejor en el Sudamericano Sub 20 y después espero volver a Boca con todo. Ojalá me tengan en cuenta”.