En esta sección, hablamos exclusivamente de fútbol: esquemas, cambios, asociaciones y más. En esta entrega, la victoria del Xeneize en La Bombonera.
Formación inicial: el primer equipo del “Vasco”. Con tres refuerzos, el Xeneize salió a jugar en 4-3-3. Cubas en el centro haciendo el “trabajo sucio” para que Gago y Pérez comiencen los avances. Carrizo y Martínez por los extremos y Calleri en el centro del área. Monzón y Fuenzalida avanzando mucho por sus laterales.
Martínez y los primeros minutos: ya van varios partidos en los que el “Burrito” comienza como se espera. Desequilibrante, atrevido y encarador. Sigue adeudando el gol, quizás por indecisión de rematar, o por su interés en asistir a sus compañeros. Otra vez salió y el cambio fue el que ganó el partido.
Polémica: ¿fue penal? Furios amarra al “Cata” Díaz en el área, algo que venía haciendo en las anteriores pelotas paradas. Cobrar un penal así significa cobrar todas las acciones similares. En este caso, quizás Furios paga por reincidencia.
Cubas como rueda de auxilio: la presencia del juvenil es vital para Gago. Le da libertad y le permite avanzar y liderar al equipo, sacándose de la mente la tarea de marcar y recuperar. Gran actuación del misionero, que se sigue afianzando en el equipo titular.
El 1 a 1: un descuido fatal. Jonathan Blanco se libera de su marca y cabecea en soledad un gran centro. Inatajable para Orion por fuerza y colocación.
Partidazo de Gago: con la ayuda de Cubas y la aparición de un gran socio como Pérez, Fernando tomó las riendas y se hizo cargo de la gestación, no así del último pase, algo que no es lo suyo. A eso, le sumó la valentía de tomar el penal y el atrevimiento de algún que otro remate desde lejos.
El 2 a 1: un error en la salida de Olimpo que aprovecha Palacios, quien lucha dos veces y las dos gana. El remate es impecable. Si bien es por una falla en el rival, todo el mérito es para el tucumano. Golazo.
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El 3 a 1: una jugada muy bien ejecutada, por rapidez y eficacia. Lodeiro abre para Carrizo, quien ve a Palacios en el segundo palo. El delantero sólo tiene que empujarla. Ayuda la presencia de Calleri en el centro del área.
Los cambios de Arruabarrena: uno obligado. Fuenzalida se fue con un golpe y lo reemplazó Burdisso: así, el “Vasco” probó a la pareja de centrales que jugará ante Palestino. Y el “Cata” Díaz pasó al lateral, donde cumplió una gran actuación. El ingreso de Palacios por Martínez fue la clave: el tucumano le dio al equipo el atrevimiento que necesitaba. Además, Cubas le dejó su lugar a Lodeiro.
Para mejorar: los descuidos en las pelotas paradas. Esta vez se pudo revertir pero con un rival más complicado es de vital importancia.
