En esta sección, hablamos exclusivamente de fútbol: esquemas, cambios, asociaciones y más. En esta entrega, la derrota del Xeneize en La Bombonera.
Formación inicial: otro cambio obligado. Salió el “Cata” Díaz, suspendido por cinco amarillas, y volvió Pérez al equipo. En el medio, la duda entre Méndez y Paredes terminó siendo para Jesús. Un 4-3-1-2 con tres volantes de contención atrás de Riquelme y Riaño nuevamente como titular.
El factor Riquelme: si bien fueron solo 15 minutos los del enganche en el partido, fue en ese tiempo se vio a un Boca con ganas de ir a buscarlo. La salida del capitán, lesionado, “desinfló” al equipo, que nunca pudo volver a encontrar esa dinámica.
El 1 a 0: la marca de Battión era de Pérez, quien antes de que se ejecute el córner lo libera. Por eso, Ledesma llega tarde a presionarlo y el mediocampista cabecea en soledad.
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El 2 a 0: contragolpe letal. La defensa, mal parada, no se ordena y deja huecos enormes que posibilitan el pase en profundidad. Orion derriba a Nuñez porque se iba solo para el gol.
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Las pelotas paradas: tanto en defensa como en ataque, Boca perdió de arriba con All Boys. El primer gol es una muestra, pero también cuando fueron a favor no pudo lastimar y generó varios contragolpes peligrosos.
Los cambios de Bianchi: metió al reemplazante natural de Riquelme, Leandro Paredes, por la lesión del enganche. Era lo más lógico, para que el planteo general no pierda sentido. Franco Cángele y Fernando Gago ingresaron por Méndez y Erbes para que Boca termine jugando con tres delanteros, un enlace y “Pintita” adelantado y suelto.
Para trabajar: las pelotas paradas, las opciones de pase en ataque, y las ideas a la hora de ir a buscar el partido.
